Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Hay iniciativas que se concretizan y marcan un precedente. Con la esperanza de coordinar una segunda versión, Teatro Repertorio de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras y su director, Edgar García, concluyeron satisfactoriamente un proyecto comunitario y universitario.

Aunque el primer Taller de Teatro Musical, como se llamó el nuevo proyecto, culminó con una presentación general en el teatro Julia de Burgos de mencionado recinto, ahí no finalizó la intención de Teatro Repertorio de continuar desarrollando en estudiantes y miembros de la comunidad riopedrense los distintos elementos artísticos del teatro musical: canto, baile y actuación.
Durante el pasado receso académico de verano, seis semanas fueron suficientes para que el Taller de Teatro Musical finalizara con alegría y agrado. Para conformar el grupo de participantes, un jurado de profesionales en las tres áreas especificadas seleccionó 36 jóvenes de los 77 que compitieron. Los artistas que fungieron como jueces fueron: Gil René y Edgar García, directores de teatro; Mariano Montesino, bailarín y actor; Alberto Santaliz, cantante y entrenador vocal; Julio Enrique Court, actor y cantante; y Omar Nieves, coreógrafo y bailarín. Todos ellos, además de jueces, fueron los maestros que, durante las seis semanas de duración del Taller, promovieron uno de los propósitos de la iniciativa: motivar, enseñar y educar a los jóvenes sobre el teatro musical desde una perspectiva integral.

Gracias al auspicio del Departamento de Drama de la UPR-RP, de la Facultad de Humanidades de este mismo recinto y del Departamento del Trabajo este Taller fue accesible a los jóvenes participantes, muchos de ellos con habilidades para el teatro musical, pero sin oportunidades para desarrollarlas. Fueron variados los musicales estudiados como parte de la agenda intensiva: “A Color Life”, “Miss Saigon”, “In the Heights”, entre otros.
Otro aspecto bien logrado de este taller fue que los jóvenes siempre ensayaron con música en vivo, tocada por profesionales del Conservatorio de Música.
Julio Enrique Court, quien interpretó a Don Quijote en el aclamado musical “Man of La Mancha” (realizado en octubre 2015 como parte del Teatro Repertorio), comentó sobre la gran oportunidad que tuvieron estos jóvenes y la comparó con sus años de preparación en la universidad, cuando tenía que tomar cada rama del teatro musical por separado.
Por su parte, Edgar García opinó que este proyecto aportó a la visión del teatro como un ejercicio artístico para recrear con el cuerpo la historia de un personaje. Por eso, talleres como este ayudan a definir en los participantes los elementos actorales de movimiento, emoción, intelecto y precisión.
Según detalló García, entre los beneficios de continuar organizando este campamento intensivo de teatro musical figuran: la creación de una cantera de artistas más pulida, la oportunidad de crear una generación de artistas competentes que puedan representar a Puerto Rico en el extranjero, el desarrollo del talento innato que hay en el País, la creación de comunidad en las artes y el sentido de apoyo dentro de esta disciplina, la exposición de los distintos estilos de teatro musical y sus complejidades.
De otro lado, y para finalizar, Edgar García enalteció la oportunidad que ofreció la Universidad para concentrar dentro de los predios del recinto a jóvenes diversos, lo que posibilitó el que no se limitara la matricula únicamente a estudiantes de la institución. En ese sentido, al apoyar la iniciativa, la institución universitaria aportó a la necesidad imperante que tiene el País de formar generaciones instruidas. Con el anhelo de que haya una segunda ocasión el próximo año, quedaron los estudiantes y maestros.