Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Con casi 3,500 miembros, el muro “Así es mi Luquillo” en la red social Facebook documenta, como nunca antes, las bellezas naturales del municipio costero conocido como la Ciudad del Sol.

La iniciativa es del inspector del Cuerpo de Bomberos, Edgardo Torres Rosa, quien en su tiempo libre practica la fotografía paisajista y ecológica, acumulando al presente miles de imágenes que, como una aportación al pueblo que lo vio nacer, sirven de guía para el turista local e internacional.
La flora de El Yunque; sus quebradas, ríos y cascadas; sus edificaciones antiguas; su fauna; el litoral del Corredor Ecológico del Noreste; las playas Fortuna, Costa Azul y La Pared; y los campos de Luquillo son parte de la muestra que mantiene “on line” y semanalmente amplía con nuevas imágenes.
“La gente de Luquillo no conoce lo que hay aquí, en cuanto a recursos naturales se refiere. Llevé a mi mamá a la finca San Miguel, donde es el Corredor Ecológico del Noreste y donde antes se cultivó la caña, y mi abuelo Aurelio trabajó allí, y quedó maravillada”, dijo Edgardo a la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
En su tiempo libre emprende lo que identifica “Expedición fotográfica” y se interna en El Yunque o en el Corredor a conciliar la paz en su interior cámara en manos. “Me voy a entrar en contacto con la Naturaleza y me despido de la sociedad. El Yunque es parte de la Sierra de Luquillo, cuyos recursos de agua son inmensos”.

Pocas personas conocen el Charco Bisley, a donde ya no hay acceso en auto, excepto si se camina a pie la vereda La Coca en la PR-191 o se accede por la PR-988, más arriba de las áreas recreativas Puente Roto y Charco Angelito.
“Es en el Barrio Sabana. El Servicio Forestal cerró la carretera que brindaba acceso por el mal uso de los ciudadanos que se robaban los carros y por allí los tiraban. A Bisley le dicen el Río Cristal por lo transparente que es. Es el mismo Río Mameyes y queda más arriba del Charco Angelito”.
La motivación de Edgardo para incursionar en la fotografía paisajista surge, además, para que los puertorriqueños ausentes no pierdan su contacto, al menos virtual, con el terruño amado.
“Tengo unos amigos en Australia. Peter y José Castillo. Me visitan cada cierto tiempo. Uno me dijo que buscó por Internet y encontró que Luquillo era playa nada más. Le dije que estaba equivocado porque tenemos la Sierra de Luquillo. Y yo me he dedicado a decirle al mundo que El Yunque es parte de Luquillo”.

Otra motivación es el hecho de que en el pueblo no hay una oficina que brinde orientación de sus recursos a los turistas. “La página ‘Así es mi Luquillo’ surgió cuando se generalizó que solo hay playas y no se presenta al pueblo sus otras riquezas. Al día de hoy, Luquillo no cuenta con una oficina, tipo centro de información, para los turistas y el público local”.
Al margen de la política, su labor como promotor cultural de la Capital del Sol ayuda a elevar la autoestima del ayuntamiento y sus constituyentes.
Lo ideal, según Edgardo, sería que el municipio contara con varios vehículos para transportar a los turistas a lugares como la chorrera natural Las Pailas en el Río Sabana, que a pesar de estar localizada en una finca privada dispone de servidumbre de paso, conforme a lo establecido por las disposiciones del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Su cultivo de la fotografía paisajista se remonta a 1969, cuando Edgardo se graduó de escuela superior. Entonces, dominaba el mercado la fotografía en blanco y negro, posteriormente a color, en el formato de película y revelado con químicos.
Hoy realiza su labor voluntaria con un equipo de cámaras y lentes digitales. “Tengo Nikon y Canon, con sus aditamentos, y lentes de largo alcance. Este es mi pasatiempo. Las personas pueden usar las fotos, pero no para fines comerciales”.
Periódicamente, algunas personas lo contactan para participar de sus expediciones fotográficas.
Ahora que se considera en la Legislatura un proyecto de ley que privatizaría el acceso a la zona marítima-terrestre, el trabajo voluntario de Edgardo Torres Rosa es muy relevante y trascendental pues documenta una serie de paisajes cuyo acceso, de aprobarse la ley, será limitado.

“Carecemos de recursos para proteger nuestras playas. Ahora mismo, las condiciones de la entrada del Corredor en la finca San Miguel dificulta el acceso. Estoy pendiente a cuando venga la lluvia para tomar unas fotos para que vean las condiciones en que está. Los dos caminos son horrendos. Puedo creer en la conservación. Una cosa es eso, pero otra es la necesidad de hacerlo accesible a todo el mundo, llevando el mensaje de la conservación y protección”.
Este mes de julio, en que se multiplican las visitas al Balneario La Monserrate, Edgardo Torres Rosa recuerda a Puerto Rico y al mundo que la Capital del Sol es mucho más que playa. Su fotografía paisajista, de mucho colorido e imaginación ecológica, lo atestigua con elocuencia en “Así es mi Luquillo”.