Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
A través de su trayectoria, el multifacético artista plástico puertorriqueño Nick Quijano se ha encargado de representar en sus obras lo que siente acerca del Caribe. El Museo de Arte Caribbean University (MACU), en Bayamón, invitó recientemente a este artista para que ofreciera un recorrido guiado por la muestra colectiva “Caribes: una nueva mirada hacia nuestro Caribe”, exposición que integra la pieza suya “El colmo de lo exquisito”.

La administración del Museo y su directora, la Dra. Hiromi Shiba, organizaron un calendario para que diferentes sábados varios artistas exponentes tuvieran la oportunidad de intercambiar ideas con los visitantes durante un recorrido por la muestra. Así, artistas puertorriqueños como Rafael Trelles y Antonio Martorell también lideraron un recorrido y compartieron con los espectadores sus perspectivas de las obras allí expuestas, al igual que la lectura que hacen del Caribe.
“Con esta muestra colectiva pretendemos provocar un diálogo visual y pictórico entre los diferentes países conectados por el Mar Caribe, afirmando la identidad caribeña, y al mismo tiempo, reconociendo su diversidad”, expresó Shiba en el catálogo de la exposición.
Haití, Colombia, Cuba, México, República Dominicana, Trinidad y Puerto Rico son los países que se estrechan a través de las más de 30 piezas expuestas en el MACU. La convivencia de estas obras bajo el mismo techo valida las semejanzas y diferencias que arropan esta zona geográfica; expone los diversos contextos históricos y realidades sociales que encierran estas delimitaciones; y evidencia que “el Caribe es un lugar que se expande y que tiene mucha información”, como bien acotó Quijano.

Al respecto, añadió el artista: “somos habitantes de muchos Caribes. Incontables archipiélagos, islitas y cayos acompañados de una treintena de islas, países, territorios y dependencias que rodean este mar aún misterioso, desconocido, fascinante e inmensamente rico y diverso…nuestro desconocimiento y desinformación, atados a nuestra compleja historia colectiva y a las luchas personales, nos secuestran. A veces, sentimos que no nos da el tiempo para conocernos mejor”.
Luego del llamado a “pensar el Caribe a partir del análisis de las diversas obras expuestas”, ejercicio que implica una contribución a la evaluación individual de lo que somos como integrantes de esta zona, el artista y los espectadores que se dieron cita a la actividad se adentraron en la discusión profunda que suscita el arte, manifestación humana que bien exhibe con trazos de colores y medios mixtos temas políticos, sociales, existenciales, históricos, entre otros que competen a nuestra raza. Cómo el público se sentía al observar cada pieza y conversar sobre estas desde la individualidad fueron las encomiendas dadas por Quijano antes de empezar el recorrido, efectuado el pasado sábado 21 de mayo.
Nick y “El colmo de lo exquisito”
“Caribes: una nueva mirada hacia nuestro Caribe” es una muestra colectiva de arte contemporáneo que forma parte de la prestigiosa Colección Casa Cortés perteneciente a la Fundación Cortés, la cual está presidida por el filántropo Ignacio Cortés Gelpí.

“El colmo de lo exquisito” forma parte de esta exposición. Para responder a una petición hecha en 2011 por el Sr. Cortés, Nick Quijano creo la obra relacionándola con el Chocolate Cortés. La pieza está inspirada en los recuerdos de infancia que conserva Nick sobre el programa televisivo “Tribuna del arte”, específicamente los del segmento titulado “La pesetita voladora”. En ese segmento, Rafael Quiñones Vidal presentaba el talento joven del momento, el cual cantaba y, de acuerdo con la votación del público, se seleccionaba al ganador de la peseta. Cantantes como Lucecita Benítez, Chucho Avellanet, Yolandita Monge y Pellín Rodríguez – quien entonaba el famoso ‘jingle’ promocional del Chocolate Cortés – participaron en ese segmento a través del cual Quijano conoció la marca de chocolate.
El artista le añadió color a las imágenes en blanco y negro del programa de aquel entonces y, siguiendo la tendencia de la época, creó los trajes de cada una de las mujeres que aparece en el cuadro. Las vestimentas femeninas presentan una flor emblemática de Puerto Rico y de una estación del año distinta: miramelindas, flores de flamboyán, anturios y pascuas adornan lo que pareciera una toma de estudio ejemplificando una puesta en escena de “La pesetita voladora”.
“Esperamos que esta muestra sirva como una plataforma para desarrollar el pensamiento crítico sobre ‘nuestro Caribe’, que nos une y diversifica”, concluyó la directora del Museo y curadora de la exposición.