Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Es artífice de un relevo salsero cuya finalidad es capitalizar su veteranía en la organización de un concepto parecido al de las Estrellas de Fania.

En una primicia para la Fundación Nacional para la Cultura Popular, el legendario intérprete Bobby Cruz explicó que la producción “Salsa Factory Bunch: The Beginning”, reseñada días atrás por este medio, pretende abonar al fortalecimiento de la expresión integrando varias generaciones de cantantes.
“La idea es de Rubén Arvelo. Comencé a hacer cosas con él, como varias grabaciones, y se nos ocurrió la idea de crear un grupo nuevo, que sea como un seguimiento a las Estrellas de Fania, pero que no fuera gente vieja porque los viejos no estamos muriendo. Falleció Ismael Quintana y de los viejos quedamos unos pocos nada más. Es para ver si un rayo cae dos veces en el mismo sitio porque las Estrellas de Fania fue algo que sucedió y probablemente nunca más vuelva a suceder”.
El concepto musical es de Bobby Cruz, cuyas ideas de arreglos y orquestaciones, después de concebirlas mediante una aplicación digital, delegó en Gamalier Reyes y Christian Cuevas.
De inmediato, Bobby resalta la representación de la mujer en la producción, a través de la presencia de Johanie Robles y Melina Almodóvar. “Johanie comenzó con Roberto Roena años atrás. Se casó y abandonó su carrera. Pero cuando conocí a Rubén Arvelo supe que era corista que trabajaba para producciones de otra gente. Y cuando la conocí, hizo coro en unos de mis discos. Y le dije que debía grabar porque era una buena cantante”, señaló Bobby al abundar sobre el talento de Johanie, quien interpreta una nueva versión del éxito “Moreno soy” que Luigi Texidor popularizó con Bobby Valentín, pero con modificaciones en su letra que justifican el nuevo título “Sonera soy”.

De Melina Almodóvar, quien canta “El bling”, Bobby Cruz dijo que “es más vedette, que cantante” pues “es tremenda bailarina, con tremendo cuerpo, pero que se defiende cantando, como lo hacía Iris Chacón”.
Bobby, por su parte, interpreta otra versión de la composición “Cua cua” de Tito Puente y Santitos Colón, de un enfoque evangelizador, a tono con su ministerio cristiano. “Cuando entré en la música tuve mi propio grupo que alternaba con orquestas establecidas. En esa época hice una gran amistad con Charlie Palmieri, Johnny Pacheco, que es como mi hermano mayor hasta el día de hoy, y con Tito Puente. Los tres me ayudaron mucho. Me crié con la música de ellos. Y el arreglo de ‘Cua cua’ me impresionó mucho. Básicamente, le cambié un poco los colores, pero sin alterar la esencia del número que me impactó cuando era un jovencito”.
Ademas, “Salsa Factory Bunch” presenta un balance de salsa tradicional y romántica, en las voces de Charlie Cruz, Edgar Daniel y Christian Nieves. “La salsa es una. No quise incluir salsa erótica, aunque hay un tema que se llama ‘Hazme el amor’, que si hubiera tenido la opción no lo incluyo, pero tampoco es ofensivo”.
Consciente de la popularidad de la salsa en Centro y Sudamérica, “Salsa Factory Bunch” es un encuentro latinoamericano y caribeño que integra varias culturas. “El bongocero Diego Camacho es colombiano. Christian Nieves es chileno y en la banda hay cubanos”.

Así como Chivirico Dávila lo encaminó como cantante y Tito Puente, Johnny Pacheco y Charlie Palmieri lo respaldaron cuando se lanzó junto a Richie Ray, Bobby y Alex D’ Castro, quien también grabó, hacen lo propio con los nuevos talentos de “Salsa Factory Bunch”.
“Alex es tremendo salsero. Le gusta más la música menos pesada. Prefiere la más estilizada. En ‘Nadie como tú’ tiene un arreglo de voces que lo acompaña. Me siento muy orgulloso de esta producción. No estamos en tiempos de vender discos. Hoy día no se hace un disco para vender. El propósito de esta producción es dar a conocer estos jóvenes y que sigan adelante”.
Bobby Cruz, quien en mayo regresará a Puerto Rico en respaldo promocional a “Salsa Factory Bunch”, sigue en plenitud de condiciones vocales. A los 78 años, ya suma a su discografía alrededor de 150 álbumes, siendo el cantante de salsa más prolífico de la historia.
“Gracias a Dios. A la verdad que nunca pensé que a esta edad estaría cantando y haciéndolo junto a muchachos, como Edgar Daniel, que es una barbaridad de cantante”.

Bobby, que se considera un milagro del amor de Dios, sigue firme en su amistad con Jesucristo, relación que, según asegura, nunca cambiará en su vida. “Eso es eterno. Eso es para siempre. Ya no hay vuelta atrás. Cuando me convertí entendí que la iglesia tenía mucho celo por defender el evangelio y defender a Dios. Con ese celo estaban haciendo mucho daño también. Las peleas por radio de Geñito Rodríguez peleando con los sacerdotes… Me di cuenta que no era lo que Dios quería. Y decidí trabajar con la gente que necesitaba a Dios, como los pecadores en los bailes y todavía sigo en eso. Aun no somos los preferidos del establecimiento eclesiástico, pero seguimos en eso. Queremos estar donde están los que no conocen a Dios. ¿Dónde? En los conciertos”.
De hecho, Bobby vive convencido de que, si hace 43 años no hubiese conocido a Cristo, posiblemente hoy no estaría vivo. “Yo abusé mucho de mi cuerpo. No hubiera sobrevivido tanto tiempo”.
Bobby Cruz concluyó con un mensaje de aliento para los boricuas en medio de la crisis social y económica que atraviesa el País. Para levantar la Patria propone un proyecto de reconciliación nacional.
“Lo primero que debe suceder es que las iglesias se unan y comiencen a orar por Puerto Rico. Eso es lo que estamos haciendo en Orlando, Florida. Allá, muchas veces nos sentimos más boricuas que los que viven en la Isla por la nostalgia y la distancia. Viajo bastante al País. Dios me creó del polvo de Puerto Rico. Pienso, como cristiano, que la iglesia está cediendo mucha responsabilidad a los políticos. No se trata de política sino de humillarse delante de Dios. Si la iglesia se une y se humilla delante de Dios habrá un cambio positivo. Lo garantizo”.