Por Joselo Arroyo
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Si antes el mundo era un pañuelo, ahora lo es una computadora. En una actualidad invadida por las redes sociales, el concepto de comunicar y socializar está cambiando. Los códigos, las estrategias y los significados han mutado. Ya el abrazo se ha trasformado por un “like” de red social. Las relaciones interpersonales son cada vez más “virtuales” y parece no haber vuelta atrás. Ante esta novedad la necesidad de documentar en el teatro esas nuevas “pautas” es necesaria. Anilom inc. Así lo entendió y asumió el reto al presentar su más reciente producción teatral: “Haz click aquí” un texto de creación colectiva a cargo de Gabriela Puig, Paloma Gutiérrez, Natalie Droz, Luis J. López, Freddy Acevedo, Omar Molina y Pedro Rodiz, estos últimos dos co dirigieron la pieza.

Esta propuesta teatral es un experimento en todo el sentido de la palabra. Desde la llegada del público, contrario a lo que siempre se fomenta, esta vez la producción motivaba a los presentes a usar sus teléfonos móviles, tomar fotos y hacer comentarios en la página que obra tenia registrada en “Facebook”. Los mismos actores reaccionaban y respondían los comentarios durante el transcurso de la pieza. Toda una interesante novedad que los asistentes al el teatro disfrutaban.
Un grupo de personajes que en un inicio parecían no estar conectados entre sí, nos presentan una serie de historias cortas en las que demuestran que tienen todo tipo de conexiones entre ellos. Lo que evidentemente recuerda la teoría de seis grados de separación. La misma establece que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a otra persona del planeta a través de una cadena de no más de cinco intermediarios. No es sorpresa relacionar que el elenco también lo componen seis personas. El reto a la soledad y cómo cada persona lidia con ella, la apatía por el contacto visual o físico, las nuevas formas de interactuar, los nuevos parámetros para el cortejo son algunas de los temas expuestos por estos personajes que retratan a una sociedad moderna en nuestro País. Mientras unos estaban en escena, actuado, otros estaban conectados a la computadora interactuando virtualmente con el público presente.

La acertada dirección de Pedro Rodiz y en colaboración con Omar Molina, presenta una novedosa propuesta en la que se utiliza como espacio escénico el piso, los pasillos del segundo piso y hasta en “catwalk” de la sala. Esto reforzaba conceptualmente las múltiples líneas de comunicación que existen y obligaba al público a girar la cabeza casi coreográficamente hacia el punto de acción del momento. Sin escenografía corpórea más que un espacio amplio y cortinas corridas, los elementos de utilería funcionaron como decorado en espera de ser utilizados. Hábilmente las escenas más complejas en utilería, la escena anterior se encargaba de integrar en sus movimientos la organización del espacio de la historia de le proseguía. Al igual que la dramaturgia, el vestuario y la utilería estuvieron a cargo del colectivo. La regiduría impecable de Jackmarie Ortiz, hacía cuestionar cómo la regidora tenía tiempo de también interactuar con los presentes en la plataforma virtual de la pieza sin pasar por alto ninguno de los múltiples “cues” técnicos.
La espontaneidad y simpatía de Gutiérrez, la gesticulación y picardía de Puig, el dominio y naturalidad de Droz, el aplomo y lo genuino de López, el histrionismo y comicidad de Acevedo y la verdad y versatilidad de Molina, contribuyen sin duda al éxito de la puesta.
Como parte de la propuesta conceptual de la pieza, el programa de mano -con el elenco, la ficha técnica y los agradecimientos- era virtual y había que buscarlo en la página del evento en Facebook. Una real pena que proyectos de tanta innovación tengan tan poco tiempo – solo un fin de semana – en cartelera. “Haz click aquí” fue una experiencia teatro-cibernética a la definitivamente hay que darle “like”.