De los más desconocidos procesos judiciales del siglo XIX puertorriqueño, sobresale el proceso por sodomía contra el sastre mulato puertorriqueño Francisco Sabat y el militar español José Colombo, por hechos acaecidos en la Isleta de San Juan, Puerto Rico, en 1842. Documentos encontrados en el Archivo General de Puerto Rico por el historiador César Salcedo Chirinos, exponen fragmentadamente los detalles de un notorio caso que debió conmover la sociedad sanjuanera y reveló los corruptos entramados de la justicia española de ese momento.

A partir de esos notables descubrimientos históricos, el dramaturgo puertorriqueño Roberto Ramos-Perea, con su obra “Por maricón”, da vida escénica a los protagonistas de este drama de intrigas, corrupciones y ardorosas pasiones humanas.
Con gran seriedad ante por lo que fueron entonces los primeros indicios de un reclamo de derechos de igualdad homosexuales, estos procesos históricos tan antiguos continúan las fundamentales discusiones sobre el respeto a la diversidad y la memoria de los terribles castigos y persecuciones que se impusieron sobre muchos individuos, cuya única pasión fue la de amar a otra persona de su mismo sexo.
El propio legajo del proceso criminal estigmatizó con la palabra “maricón” a uno de los imputados del caso, institucionalizando así la persecución, el prejuicio y justificando las torturas y penas impuestas por una legalidad obtusa y salvaje como lo fue la del derecho español decimonónico.
Con comprometida consideración con este hiriente pasado, y por el presente directamente aludido, la Compañía Nacional de Teatro del Ateneo Puertorriqueño llevará a escena la pieza en dos actos titulada “Por maricón”, en cuya trama se conocerá tanto el laberinto de las maledicientes intrigas de vecinos, los celos irracionales, la violencia militar y la ceguera del prejuicio. La obra presenta además la persecución contra la inteligencia y la cultura con que, -además de su orientación sexual conocida-, el mulato ilustrado Francisco Sabat confrontaba la ignorancia de los capitalinos de entonces. Desde que fueran sorprendidos amándose, la revelación del contenido de sus cartas y las más valerosas confesiones de afecto, la pieza teatral nos muestra la ordalía sufrida por estos dos hombres y el enfrentamiento con sus más audaces y firmes decisiones.
Este montaje encabezado por los actores de la Compañía Nacional de Teatro del Ateneo, goza de las estudiadas y profundas actuaciones de Nelson Alvarado como el sastre mulato Francisco Sabat, Ricardo de Santiago como el Sargento José Colombo, Melissa Reyes como Felipa Sierra, Sonia Rodríguez como Juana Almira, Verónica Rubio como Margarita Hernáiz, Luis Javier López como el Procurador y la actuación muy especial del Director de la Cátedra de Teatro del Ateneo, el Dr. Edgar Quiles Ferrer como el fiscal Antonio López, quien investigó la causa y condenó cruelmente los hechos. Todos actores de más de diez años de permanencia en el Conservatorio de Arte Dramático del Ateneo, ahora ya miembros de la Compañía titular de teatro de la Docta Casa. Acompañan a la Compañía Nacional, varios actores de los Talleres superiores del Conservatorio. La escenografía está a cargo del Arq. Ángel Casto Pérez y la iluminación a cargo del maestro Eduardo Bobren, con la asistencia directorial de Gina Figueroa-Hamilton, todos bajo la dirección de Roberto Ramos-Perea.

Las funciones de la obra en el Teatro del Ateneo comienzan el jueves, 14 de abril y se extienden hasta el domingo 24, en funciones jueves, viernes y sábados a las 8:30 pm y domingos a las 4:30 pm. Es este el tercer ofrecimiento del XXXVIII Festival de Teatro del Nuevo Ateneo que preside el Dr. Hamid Galib.
Por el obvio contenido y tratamiento de la pieza, definitivamente no se admitirán menores de 18 años. La entrada es completamente libre, sujeta al cupo de la sala de 125 butacas. No se hacen reservaciones ni de individuos ni de grupos, y para mayor información debe llamar a 787-721-3877.
La obra sube a escena el próximo jueves 14 en el Teatro del Ateneo Puertorriqueño. (Foto Esteban Figueroa)