Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
En la coyuntura del centenario de Daniel Santos, el intérprete nacional Danny Rivera recuerda con emoción el disco “Daniel” que en 1993 le dedicó y las circunstancias de su encuentro con el legendario cantante conocido como el Inquieto Anacobero.
En declaraciones exclusivas para este medio, Danny reveló que lo conoció durante su última etapa en un evento artístico en la República Dominicana al que ambos fueron invitados por el gobierno de Nicaragua durante la incumbencia en el poder de la familia Chamorro.
Se trató de una actividad para recaudar fondos, cuyo orador principal fue Ernesto Cardenal. “Ahí es que conozco, ya físicamente, que me encuentro con él por primera vez, a Daniel Santos”.
Sin embargo, la impresión de Danny siempre fue que lo conocía desde su niñez porque entonces anhelaba identificar un cantor que le sirviera de modelo a emular y ese fue Daniel Santos.

“Era el que aparecía en la televisión, encarnando siempre a un personaje; al borracho, al bandido o al enamorado. Por tanto, era como un mito y un ídolo inalcanzable y al mismo tiempo alcanzable por la peculiaridad de cantar y por sus historias que escuchaba desde niño y me llevaron a pegarme a ese personaje, al que más se le han dedicado historias y libros”, recordó Danny.
Posteriormente, conversaron varias veces por teléfono porque ambos compartieron el interés de desarrollar el concepto artístico “Los dos Danieles”. Mas Daniel falleció en 1992 y Danny reflexionó que el proyecto debía ser canalizado, póstumamente, en la producción “Daniel” que Globo Records y Sony Latin lanzaron al año siguiente, propiciando la producción de un especial de televisión en Telemundo y un concierto teatral en la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce.
“Fue como una telenovela musical de los éxitos de Daniel Santos. La compañía lo vio muy bien”, rememoró Danny, quien no encontró resistencia alguna de la gerencia cubana de Sony, a pesar de la identificación del Anacobero con la revolución castrista.
“Si no era con Sony, lo iba a hacer porque Daniel era uno de los personajes más importantes y de mayor influencia en mi vida como cantor. Cuando Daniel aparecía en un escenario yo tenía que mirarlo. Capturaba mi atención. A todo el mundo le pasaba igual. Ese señor se sentaba en una mesa y era como un actor. A mí me impactó mucho”.
Del espectáculo “Daniel”, Danny recordó que la escenografía recreó un bar y que se proyectaron unos visuales a través de los cuales conversaba con el intérprete de “Linda”.
“Fue un éxito tremendo. Todavía hay pietaje de eso y ojalá que lo saquen por youtube, ahora que están sacando todas esas cosas”.
Danny le ha dedicado discos a Cheíto González, Carlos Gardel y Tito Rodríguez. Pero de sus tributos el más significativo ha sido el de Daniel Santos.
“Ahora lo afirmo más después de leer el último libro de Josean Ramos. Yo conocía al mito, pero he descubierto otras cosas más importantes porque en cuestiones ideológicas nos parecíamos mucho. Lo que es el cantor con su ideología y su testarudez de ser fiel a sus principios me permitía sentirme allegado a él, más cuando llegué a Cuba y descubrí la veneración que tiene una generación por él. Al leer el libro, me doy cuenta de la capacidad y el personaje importante que era este hombre, independientemente de cómo vivió su vida porque era su vida”.
A pesar de la censura de un sector del movimiento feminista de la Nación, que incluso propició columnas firmadas en la prensa de la época por escritoras como la fenecida Olga Nolla, Daniel fue un auténtico exponente de la cultura popular puertorriqueña. Sucede que el discurso ‘dianelístico’ no fue muy comprendido.
“En muchas formas era ofensivo porque era el macho que tenía siempre a la mujer en su poder y muchas mujeres querían estar con él porque se sentían también atraídas. Para mi tiempo, fue un discurso en el que el macho en la canción era muy atractivo. Eso todavía existe, pero de otra manera. Daniel se enfrentaba a quién sea y no tenía miedo a defenderse. Él no era un artista del ‘establishment’. Fue pendenciero en el sentido de las mujeres y si tenía que defender la independencia de Puerto Rico ante los gringos lo hacía aunque le costara lo que le costara. Era un discurso bastante fuerte en ese tiempo, pero eso era lo que creaba el mito”.
En tiempos en que, más que nunca en la historia reciente, se alude a Puerto Rico como un territorio o colonia sin soberanía, Danny coincide con la premisa de que el discurso nacionalista de Daniel Santos readquiere relevancia.

“Hubo un personaje internacional, como lo fue Antonio Paoli en su tiempo, que defendía la independencia de Puerto Rico y la justicia social. Es relevante porque siempre hemos tenido gente que lo ha hecho. Lo que sucede es que siempre nos meten miedo y nos dicen que los cantantes y los artistas no deben inmiscuirse en eso, como si hubieran nacido en un lugar que no tiene nada que ver con la sociedad. Daniel se atrevió a enfrentarse con el sistema desde la canción y su posición como creyente de la independencia de Puerto Rico, como nacionalista y amante del discurso de Pedro Albizu Campos, lo cual yo también toda la vida he defendido”.
Llegada la fecha del centenario, a Danny le enorgullece la producción del disco “Daniel”, en el que a manera de una fono-novela evoca su vida acompañado por cantantes como Marco Antonio Muñiz y Andy Montañez, el tresista Nélson González, los arreglistas Papo Lucca y Eduardo Reyes, y un conjunto que apela a la nostalgia de su etapa con la Sonora Matancera gracias a la gesta de los fenecidos trompetistas Mario Ortiz y Elliot Feijoo.
“Todos los que trabajamos ahí nos sentimos muy orgullosos porque le dimos un tratamiento con mucha dignidad al personaje. Hubo artistas de Miami que cuando el disco salió lo vieron como un lanzamiento histórico que consideran una joya. Creo que dejamos un tributo a un personaje inolvidable que tiene que ver con la historia de nuestro país y el entorno de lo que somos como latinoamericanos que ahora está tan vigente en la historia reciente. Daniel fue un precursor de los sueños bolivarianos de seguir adelante creando una Latinoamérica unida”.
Aunque Sony ha descontinuado la reproducción del disco “Daniel”, nuestro Danny Rivera no descarta una regrabación ni tampoco una reposición del espectáculo presentado en Bellas Artes en 1993.
“Estamos tratando de ver cómo nos ubicamos en el contexto para ver cómo nosotros podemos presentar algo. Estamos en esos preparativos. El disco no se consigue y nos gustaría a nosotros recrearlo de alguna manera. Analizamos las posibilidades económicas para poderlo hacer. Ese disco es una joya y sería bueno volverlo a representar”.