Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Es uno de los quijotes de la décima campesina.
Su carrera despegó en 1968, poco después del fallecimiento de su padre, el trovador y guitarrista don Mariano Trinidad Benítez, del Barrio Caimito, en Río Piedras.
“Es en ese momento en que comprendí que la música puertorriqueña era mi pasión”, dijo Miguel, padre del cuatrista Manny Trinidad y de Miguel Ángel, un músico y sacerdote incardinado en la Arquidiócesis de San Juan.

“Mis hijos, cuando estaban pequeños, me pidieron un cuatro y una guitarra. Era el Día de Reyes. Tendrían 6 y 7 años. Tocaron en la graduación de mi hija y de ahí en adelante se motivaron. Tomaron clases con Nieves Quintero, fueron a la Escuela Libre de Música y se han desarrollado”, detalló el maestro trovador.
Miguel se desarrolló en un ambiente muy favorable para la música puertorriqueña. Joaquín Mouliert, Luis Miranda, Goyo Rivera, Arturo Santiago y Chago Adorno son parte de sus influencias.
La trayectoria de don Miguel, cuya madre Angelina Castro falleció recientemente a los 94 años, se distingue por su contribución a la divulgación de la cultura de la décima no solo desde las tarimas y grabaciones, sino desde emisoras de radio, iniciando en 1968 en la WNEL, de Caguas.
Desde la década de 1980, produce y anima el programa “Añoranzas Borinqueñas”, nombre de su conjunto musical. Los sábados, a las 5:00 p.m. por Radio Tiempo 1430 AM, don Miguel divulga, desde hace más de 30 años, la tradición de la décima.
“Vamos para 36 años. Mi primera grabación la hicimos cuando cumplí 25 años en el aire. Ha sido una bendición porque tuvimos en el programa a trovadores como Alfredo Morales y músicos en vivo. Es un foro con músicos en vivo”.

Parte de la cruzada cultural de don Miguel Trinidad es la Fundación Efraín Vidal, cuyo fin es diseminar y perpetuar la obra del fallecido cuatrista, guitarrista, compositor y mentor de decenas de artistas, como la caridura Aidita Encarnación.
“La fundación surgió a iniciativa de mi hijo Manny, cuando Efraín murió en 2009. Él me dijo que intentará crear una fundación para ayudar a niños y jóvenes a salirse de la calle. Eso es lo que hemos hecho. Fuimos a la Secretaría de Estado y gracias a Dios la tenemos activa, con la idea de movernos a otros pueblos”, explicó Miguel al añadir que colaboran Gilo Quiñones y el propio Manny como maestros de cuatro en Fajardo y Caimito, respectivamente.
Actualmente, alrededor de 30 niños se benefician de las clases y talleres. De hecho, la Fundación Efraín Vidal, una institución sin fines de lucro, produjo un cedé doble considerado una joya del folclor: “Siempre en nuestra memoria: homenaje a Efraín Vidal”, en el que cantan Aidita Encarnación, Tavín Pumarejo, Joaquín Mouliert, Mariano Cotto, Edgardo Delgado y otros.
“Efraín Vidal Maldonado fue un gran músico puertorriqueño; una figura impactante dentro del cuatro y la guitarra. Hicimos lo que Manny nos dijo y gracias a Dios, aparte del disco, más de 300 niños, han pasado por la Fundación. Algunos han continuado estudios en la Escuela Libre de Música”, abundó Miguel al recordar a Efraín como uno de los héroes anónimos del folclor y un gigante en humildad.
“Era de lo mejor de Puerto Rico. Un ser humilde en todo el sentido de la palabra. No andaba presumiendo de su virtuosismo. Cuando estaba en televisión, se escondía detrás del trovador para que la cámara no lo enfocara”, destacó Miguel al subrayar que Efraín, quien tocó con Ecos de la Montaña de Joaquín Mouliert, siempre será recordado como uno de los mejores cuatristas de su generación.
Mientras, otra empresa de Miguel Trinidad es la divulgación de la décima en los concursos de trovadores. De hecho, el primer concurso en que se coronó Jovino González, entrado el tercer milenio, se celebró en Caimito y don Miguel presidió el jurado.

“Necesitamos que los trovadores no solo se metan a improvisar, sino que se dediquen a componer e interpretar décimas. Por eso admiro de todo corazón a los muchachos de Decimanía Inc., a Omar Santiago y Roberto Silva porque han hecho de la cultura lo que es. Son de los mejores improvisadores de Puerto Rico, al igual que Jovino. Es necesario que el trovador escriba décimas”.
También destacó la labor de Héctor Colón y su compañía Trova Inc., recordada por exponer la décima a nivel internacional, documentar parte de su gesta en el libro “Diez años de historia para la música típica puertorriqueña” y mediante la producción de una decena de cedés dedicados a signos de la resistencia cultural y patriótica, como Pedro Albizu Campos y Juan Antonio Corretjer.
“Se presentó en muchos estados de la nación americana. Caminamos por muchos lugares y senderos, llevando la música puertorriqueña. También organizó concursos de trovadores, en y fuera de Puerto Rico”, concluyó Miguel Trinidad, quien se recupera a pasos agigantados de un reciente percance de salud.
Su respeto por la décima lo mantiene de pie.