Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La novena asamblea de la Cooperativa de las Artes Representativas (COOPAR), celebrada el pasado martes en la sede de UPAGRA, coronó un nuevo comienzo significativo y esperanzador para sus socios.
“Somos una cooperativa de servicios constituida por artistas, técnicos y gestores culturales de las artes escénicas. También se nos unen personas de profesiones variadas interesadas en apoyar la cultura puertorriqueña. Además de auto gestionar empleos a través de nuestras producciones ofrecemos servicios a empresas y otras instituciones que buscan contratar artistas, ofrecer talleres temáticos, conferencias, pasos de comedias, entre otros. También organizamos actividades artísticas a la medida”, informó la Dra. Vivian Casañas, vicepresidente de la Junta desde hace un año.

Después de entender que había definido, en breves palabras, lo que es COOPAR, Casañas, quien fungió también como secretaria de la directiva por tres años, antes de ser vicepresidente, manifestó sentir la misma emoción que sintió cuando la Cooperativa se fundó, el 26 de agosto de 2006. Luis Enrique Romero, fundador de COOPAR, volvió a ocupar el escaño de presidente, lleno de optimismo, con nuevos bríos. Luis Enrique fue el presidente de la COOPAR desde su fundación hasta 2012. “Estamos felices y esperanzados con su retorno”, dijo la Vicepresidente.
La alegría de Casañas también tenía otro motivo: “En el diálogo de la asamblea se destacaron los valores del cooperativismo en los que tanto creo… Esto es un método de proceder que requiere de conciencia individual y en colectividad, que demos de nosotros mismos sin egoísmo, que trabajemos en equipo para lograr los objetivos. Es imperativo que dejemos de pensar en ‘lo mío’ para pensar en ‘lo nuestro’, y eso es justo lo que Puerto Rico necesita en estos momentos. Tenemos trabajo que hacer y pronto nos reuniremos para organizar distintos comités. Cambiar el patrón de una mentalidad laboral ajena al bienestar de todos, requiere educación. Necesitamos que los jóvenes conozcan y se interesen en nuestra cooperativa y trabajar para generar empleos”.
Por su parte, Luis Enrique Romero, presidente electo en la novena asamblea de COOPAR, afirmó venir con las mismas ganas del principio y con otras ideas. “El momento es otro. Entiendo que en este momento de crisis lo único que va a salvar la actividad artística de Puerto Rico es el trabajo en colectivo, el trabajo en cooperativa. Si el estado ha recortado el presupuesto asignado al Instituto de Cultura Puertorriqueña, al igual que al Departamento de Educación y al Departamento del Trabajo, qué podemos esperar en cuanto a la estabilidad del quehacer teatral. Por consiguiente, la respuesta a esa acción gubernamental tiene que emprenderse desde nosotros mismos como artistas”.
ALINA MARRERO (AM): ¿Existe algún motivo por el cual has retomado la presidencia de COOPAR?
LUIS ENRIQUE ROMERO (LER): Dada las circunstancias en Puerto Rico, he tenido que decidir entre lo que debo hacer y lo que quiero hacer. En este momento siento que mi deber es retomar las riendas como uno de los directivos de la Cooperativa de las Artes Representativas.

AM: Hemos observado que COOPAR ha mermado sus representaciones teatrales, algo que el grupo ha hecho con excelencia en un pasado no muy lejano.
LER: Así es. Nuestra primera producción fue “Esta noche no estoy para nadie”, de Juan Carlos Rubio, dirigida por Pedro Rodiz. La presentamos en el Tapia y fue un éxito de taquilla. Ineabelle Colón ganó el premio Alejandro Tapia y Rivera como Mejor Actriz Protagónica ese año. Entre los eventos producidos al presente resaltan: “Fuego a la lata”, con Carmen Nydia Velázquez, el musical “Juan Bobo, sin cuatro no hay Navidad”, de Ineabelle Colón, “Hombres necios” de Guillermo Schimdhuber y “El taxi cooperativo” de Javier Ortiz, entre otros. Todas han sido buenas producciones con respuesta positiva del público.
AM: Admites que las producciones han mermado.
LER: Ciertamente, la cooperativa ha mermado sus producciones teatrales porque la junta ha tenido que dedicarse a contestar los formularios que exige COCEC, que es el organismo rector que regula las operaciones administrativas del movimiento cooperativo en Puerto Rico, tanto de informes como de auditoría. No somos una cooperativa de ahorro y crédito, somos una cooperativa de servicio y de trabajo, y de esa manera se nos debe evaluar. Esto significa que nos reuniremos con los organismos rectores para armonizar un lenguaje que nos permita cumplir con sus requerimientos y, a la par, lograr los objetivos de nuestra organización, desarrollar trabajo para los artistas. La junta de directores se ha visto impedida de cumplir con ambas exigencias y ha tenido que abandonar unas para atender otras.
AM: ¿Cómo piensan subsanar ese obstáculo?
LER: Hemos comenzado un conversatorio dirigido a integrar la matrícula en las diferentes labores para agilizar los procesos. Es importante que los socios defiendan su cooperativa desde el trabajo. Es nuestro interés llegar a socios jóvenes, jóvenes artistas, estimular el trabajo cooperativo, y podamos de esa manera ocupar los espacios emergentes, desde micro teatro hasta musicales, tanto en salas íntimas como en los principales teatros del país, y, quien sabe, si en el exterior. Deseamos abordar los temas del teatro nuevo, a los nuevos dramaturgos, para dar espacio a sus presentaciones y estrenos. Tenemos la intención de coordinar un festival nacional que llegue a todos los pueblos de la isla. Más adelante, tener la estructura para apoyar un festival de intercambio internacional. Nos proponemos estimular, entre grupos que trabajan en forma cooperativa, la posibilidad de organizar muestras y encuentros de sus respectivos trabajos. En 2016 haremos, por lo menos, dos producciones teatrales.

AM: La tendencia cooperativista en Puerto Rico ha surgido en forma natural. Hemos observado que, en los dos últimos años, han aflorado muchas producciones de auto gestión, que funcionan como cooperativas entre los que integran los montajes.
LER: Algo que nos preocupa es que los dos partidos principales, cuando están en el poder, han presentado medidas para eliminar las corporaciones sin fines de lucro. Esto es así porque esas corporaciones pueden recibir subsidio gubernamental. Casi todas las compañías de teatro son sin fines de lucro. De aprobarse esta medida, en algún momento, como vislumbramos será, el teatro habrá de recibir un golpe contundente. El único espacio que habría para defender las corporaciones emergentes sin fines de lucro, sería nuestra cooperativa.
AM: ¿Quiénes pueden hacerse socios de COOPAR?
LER: Pueden hacerse socios, cumplidos los requerimientos, cualquier ciudadano que apoye el desarrollo de la cultura puertorriqueña, sobre todo, la cultura de las artes representativas, mayor de 18 años que así lo deseen, y menores con autorización de los padres.