Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
“Un completo revolucionario no debe sentir que son un sacrificio las horas trabajadas durante su vida, ya que está implementando todo su tiempo en una lucha para el bienestar social. Todo revolucionario debe estar impulsado por grandes cantidades de amor aunado a un gran espíritu apasionado, para así realizar un caudal de acciones y hechos concretos orientados hacia un solo objetivo: lograr mejoras en el ambiente social”.
Según establece en la cita previa Fidel Canelón, profesor en la Universidad Central de Venezuela, un

revolucionario no contabiliza ni le impone valor monetario a la labor social que ejecuta, sino que la realiza desmedidamente porque ha desarrollado sólidas convicciones y cree vehementemente en eso que practica.
De ser esa la definición de un revolucionario, sin duda, Ismael Guadalupe es uno de esos individuos que encarna el término. Este viequense oriundo del Barrio Santa María, destacado dirigente cívico y gran luchador por la expulsión de la Marina de Guerra de los Estados Unidos del suelo de Vieques, comenzó la lucha por una Isla Nena mejor en el 1964, a sus 19 años de edad.
A partir de esa fecha, Guadalupe no ha dejado de luchar por el bienestar de esa región perteneciente al archipiélago de Puerto Rico, aun cuando lograron sacar a la Marina en 2003, y aunque en la actualidad padece una grave condición de salud derivada, en gran medida, del impacto ambiental que provocaron las prácticas militares en su isla natal. Desde 2000 este luchador presenta problemas renales, los cuales se han acrecentado en estos últimos meses.
Recientemente, el grupo “Amigos y amigas de Ismael” organizó la actividad “Ayer por Vieques, hoy por Ismael” en el Café Teatro Shorty Castro con el propósito de añadir el dinero recogido durante esa noche a la suma total que se ha recaudado desde agosto 2015.
Sus médicos indicaron en la actividad que la condición de Ismael es estable dentro de la gravedad: se encuentra en la etapa quinta de un fallo renal, lo que significa que el funcionamiento del riñón es menos del 10%. En esta fase tiene dos opciones: permanecer el resto de su vida recibiendo diálisis o someterse a un trasplante. El fondo económico que se vaya recogiendo, que hasta el pasado 21 de octubre era de $13, 553, está destinado a sufragar parcial o completamente los más de $50,000 que cuestan el trasplante de riñón, así como los tratamientos necesarios para que el cuerpo de Ismael no rechace el nuevo órgano.
A la reunión acudió un sinnúmero de amistadas del militante, además de sus hijos y una delegación de activistas viequenses. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Ismael Guadalupe Torres, uno de los hijos del incansable hombre, expresó con voz quebrantada que hablar de su papá sin hablar de Vieques estaba incompleto y viceversa, aludiendo a la gran obra social que ha realizado Ismael Guadalupe por la Isla Nena, y por ende, por Puerto Rico.
Continuó conmovido: “La mejor diálisis que puede recibir mi padre es que no nos olvidemos que hay un camino

inconcluso. Todavía la lucha no ha terminado. Falta mucho por recorrer”. Este joven agradecido de los mucho que le ha enseñado su padre sabía que “en el momento en que la Marina abandonara la Isla Nena la lucha iba a ser más difícil porque el enemigo iba a transformarse. Anteriormente, se nos hacía fácil entender la lucha porque veíamos los militares, escuchábamos los bombazos, veíamos las guaguas militares pasando por el pueblo, o sea el contacto era más físico”.
Por cierto, ahora la lucha no es por desmilitarizar, sino porque se limpie y purifique de una vez el suelo viequense y porque las nuevas generaciones nacidas en Vieques conozcan de las luchas que sostuvieron sus antepasados por expulsar la Marina de la isla.
Al principio de la velada, la actriz Cristina Soler leyó un escrito que redactó Julio Muriente luego de una conversación que sostuvo con Ismael. De la lectura se desprendían una cronología de la lucha y los percances que tuvieron los activistas durante esa época: las manifestaciones esporádicas del principio, la unión paulatina de diferentes sectores sociales para denunciar los atropellos, la necesidad de la desobediencia civil, los arrestos y encarcelamientos de muchos – incluyendo el de Ismael –, los tiempos de extraordinaria unión en la acción y de los reclamos de todo un pueblo por la paz y la desmilitarización de Vieques.
Tras las declaraciones de los médicos Eladio Santos y Ángel González, los cantantes Chabela Rodríguez, Mikie Rivera y Tito Auger, junto a Ángel Vázquez en la percusión y al poeta Eric Landrón, interpretaron los temas que Mikie les escribió a Oscar López Rivera y a Filiberto Ojeda Ríos, además de “Boricua en la luna”, “Canción para Vieques” y varios poemas de Landrón.
Este junte entre amigos fue preciso para recapitular el tema de Vieques, para advertir sobre el desconocimiento

de este tema que tienen las nuevas generaciones y para exigir un sistema de salud público con pagador único y sin intermediarios, el cual permitiría que pacientes como Ismael tuvieran financiados los gastos de sus tratamientos médicos.
A pesar de todo, Ismael mantiene el entusiasmo, la alegría y la pasión. Él lucha por limpiar su cuerpo, como Vieques lucha por limpiar sus suelos. Expresó el hijo: “Tanto es el apego de mi padre a su isla que él se ha hecho eco de la situación que hoy vive Vieques”, esto si comparamos las tierras de la Isla Nena con el cuerpo del maestro de teatro de profesión y luchador incansable por convicción.
Quienes deseen ayudar pueden aportar económicamente a la cuenta del Banco Popular #111678919, a nombre Amigos y Amigas de Ismael, o enviar donativos la dirección postal de Ismael Guadalupe: P.O. Box 854, Vieques, P.R. 00765.
El grupo anunciará sus próximas actividades de recaudación de fondos a través de la página de la red social Facebook: Amigos y amigas por la salud de Ismael Guadalupe. Para más información o demostrar su solidaridad, escriba a [email protected].