Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La Selecta de Raphy Leavitt amenizó la fiesta de graduación de la Escuela Gabriela Mistral.
Ya Edgard Nevárez, quien recientemente lo sustituyó en la dirección musical de La Selecta durante sus semanas de convalecencia, sabía que su futuro era la música y el camino, aparte de las tarimas locales, estudios avanzados en Berklee.
Las veces que se visualizó como director de orquesta el paradigma obligado era la administración de Raphy Leavitt en La Selecta. “Me gustó el grupo cuando tocó en mi fiesta de graduación. Más tarde, cuando alternaba con él, me gustaba la organización que tenía en la orquesta y todos los músicos con uniforme me parecía algo excelente”, recordó su mano derecha Edgard Nevárez, quien rearmonizó los arreglos originales de La Selecta para el disco en vivo “30 aniversario”, considerado de lo mejor del legado de Leavitt.
En Boston, donde dirigía su Orquesta La Trópica, varias veces alternó con La Selecta. “Curiosamente, siempre compré los elepés de Tommy Olivencia, Richie Ray y Raphy Leavitt.y con los tres he trabajado”.
Edgard, quien conoció a Raphy a través del trompetista Tommy Villariny, se incorporó a La Selecta en 1990, después de salir de la banda La Primerísima de Olivencia.
“Vicente ‘Cusy’ Castillo me recomendó para tocar con él y de ahí en adelante seguí con La Selecta, hasta que empecé de nuevo lo de Tommy Olivencia”.
El trompetista, cuya orquesta La Trópica quema las ondas de la radio sudamericana con el éxito “That’s The Way I Like It”, describe a Raphy Leavitt como una persona muy humana.
“Me acuerdo una vez que a un músico que había tocado en La Selecta le querían amputar una pierna porque tuvo un accidente y no querían darle otra opción. Raphy visitó el hospital e intervino La cosa es que no se la amputaron y hoy día él anda muy bien por ahí, gracias a Raphy Leavitt. El primero que aparecía cuando había situaciones parecidas con otros músicos era Raphy”.
Nevarez recordó que cuando su madre falleció Raphy fue de los primeros que lo llamó para expresarle sus condolencias. “Era sumamente sensible, aunque no lo parecía. Cuando hablaba de sus canciones empezaba a llorar rápidamente. A veces no entendía por qué. Más tarde pude comprender lo mucho que significaban sus composiciones”.
Como jefe, colega músico y profesional de la industria, Nevárez reiteró que es el director más organizado que ha conocido. “Son pocos los directores que pagan una vez concluye la actividad y Raphy era uno de ellos. El uniforme y la puntualidad en los bailes eran muy importantes para él”.
De hecho, en un momento se registraron ciertas diferencias entre Raphy y Tommy Olivencia, su homólogo en La Primerísima, y Nevárez fue el intermediario que reconcilió la relación.
“Él me respetaba porque sabía mi trayectoria, aparte que él me escuchaba mucho. Aceptaba los consejos que le daba. Tuve la dicha de sanar asperezas que tuvieron Raphy y Tommy. Cuando faltaba, me preguntaba si podía dirigir la orquesta”.
El pasado 27 de julio Raphy Leavitt envió un mensaje de texto a Edgard Nevárez en agradecimiento al celo con que, durante su involuntaria ausencia, dirigió La Selecta.
“Lo sustituí casi todas las veces en las que él estuvo ausente durante 25 años. Sentía que tenía que dar el máximo para que la orquesta sonara como si él estuviera. El lunes 27 de julio me escribió un mensaje de texto dándome las gracias por hacer que las presentaciones quedaran excelentes”.
Edgard Nevárez es uno de los músicos que aún no comprenden la noticia de la súbita muerte de Raphy Leavitt. Su sensación es de incredulidad. “Todavía no lo puedo creer”.
Para que La Selecta de Puerto Rico continúe con sus proyectos de presentaciones y grabaciones dependerá de la decisión de la viuda María Barreto.
Edgard Nevárez acotó que el lunes los restos mortales de Raphy Leavitt llegarán a Puerto Rico. El martes estarán expuestos en el Coliseo Roberto Clemente y el miércoles, tras una misa en la Parroquia San Agustín de su natal Puerta de Tierra, recibirán cristiana sepultura en el cementerio Porta Coeli en Bayamón.
“Puerto Rico ha perdido a un verdadero puertorriqueño, que amaba su patria. Un poeta en todo el sentido de la palabra. Defensor de sus músicos. El primero que trae nuestra música tradicional a la salsa. Opino que hace tiempo se merecía que le hicieran un buen especial de televisión y nunca se logró. Me queda la satisfacción que tramité para que el Senado de Puerto Rico le hiciera un homenaje el cual se pudo lograr gracias a la oficina del senador Antonio Fas Alzamora y su ayudante ejecutivo Roberto Jr. Maldonado. Raphy estaba muy feliz ese día”.