Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
En tiempos en que sube el costo de la vida, la compra de discos representa un recurso alternativo por sus precios relativamente bajos en comparación con otros medios de entretenimiento.
He aquí un puñado de recientes grabaciones que puede adquirir en la tiendita de la sede de la Fundación Nacional para la Cultura Popular en el Viejo San Juan u ordenar a través de su página cibernética www.prpop.org.
Al patrocinar estos y otros discos contribuimos a fortalecer la industria musical puertorriqueña.
Gíbaro de Puerto Rico
Nuestras huellas
He aquí un disco que honra la música puertorriqueña porque precisamente la rescata del encasillamiento navideño y la proyecta con originalidad en pleno verano de 2015. Con el bagaje de sus años con la agrupación GuayCiba, desde el taller de Gíbaro de Puerto Rico la multifacética cantante e instrumentista Aidita Encarnación aborda magistralmente el seis campesino (chorreao, mariandá, zapateao, etc.), la bomba y la plena, con letras que reafirman la nobleza e hidalguía de la puertorriqueñidad, como “Alma boricua”, “Borinquen nido de amores”, “Borinquen, cuanto te quiero”; “Terruño donde he nacido” y otras que, en tiempos del descrédito financiero, confirman que la riqueza cultural de la nación es intocable e invaluable. El cuatrista Manny Trinidad grabó la guitarra, además del primer y segundo cuatro. A la grabación también se unieron el trovador Ricardo Villanueva y los músicos José Eduardo Santana y Edgardo Ríos.
Pleneros con Caché
Oda fina
La cadencia avasalladora e irresistible de la plena, con letras románticas de mucho sentido y atractivo comercial, que interpreta Cheo Peterson, caracterizan a grandes rasgos la propuesta de Pleneros con Caché. Interesante la gestión de Freddy Méndez en algunos arreglos que, sin alterar el ritmo autóctono, incorpora a los metales fraseos distintivos de los mambos en el merengue. Un poco de salsa con “El ponero” y “Cuando llega el amor” y la innovadora composición “Cha cha plena”, arreglada por Richard Trinidad, sobresalen en la entrega de Pleneros con Caché, banda dirigida por Roberto Ortiz que se reforzó para la grabación con una docena de los mejores músicos puertorriqueños.
Tré en vivo
Desde la Hacienda Siesta Alegre en Río Grande, P. R.
Es un concepto parecido al desarrollado por los hermanos Christian y Mónika Nieves en Puerto Raíces, proyecto original de enormes posibilidades que, en un principio, respaldó la multinacional Sony, pero no se capitalizó al máximo. Años después, Quique Domenech lo amplía con el cuatro como acompañante y solista en un repertorio que se nutre significativamente de obras originales y conocidas del pop romántico, pero adaptadas a la bachata –es evidente el énfasis en la expresión hermana del bolero- la bomba, el merengue y otros ritmos caribeños. De una grabación en vivo no podemos esperar la rigurosidad de la labor en el estudio, pero el resultado de esta merece cinco estrellas. Tré (Mayda Belén, Edgar Ríos y Quique) invitó al concierto a Noel Schajris, Milly Quesada, Jorge Glem y Margarita, conocida como La Diosa de la Cumbia. La secuencia incluye “Next Time”, “Se me olvidó”, “Amor vivido”, “Como nunca nadie”, “Quédate conmigo”, “Si me amas” y otras. ¡Excelente!
Rafy Disdier
Alma de bohemio
Dedicado a los fenecidos Tuti Umpierre, Luis Quevedo y Elliot Feijoo, el cantautor Rafy Disdier comparte su musa y romanticismo con un concepto para enamorados de singular musicalidad, que proyecta el bolero y la balada a latitudes insospechadas, confirmando que en Puerto Rico habitan parte de los músicos más ingeniosos del Planeta. La guitarra y sus posibilidades melódicas, rítmicas y armónicas son exploradas por Rafy con sapiencia, nutriendo sus composiciones con armonizaciones vocales y movimientos que sugieren la influencia de Brasil, el jazz y el filin en su obra, evidente en “Luna de papel”, “Puede ser” y “Volví a nacer”, que es puro jazz, con Piro Rodríguez en la trompeta y el fenecido Luis Quevedo, con sus sutiles acordes, en el piano. ¡Extraordinario y digno de una puesta en escena!
Pedro Arroyo
Etapas
Este cantautor salsero es idolatrado en Colombia y otros países sudamericanos. Aún esperamos que reciba el reconocimiento merecido en Puerto Rico, tras una carrera de 30 años. Producido por Julio “Gund” Merced, “Etapas” enfoca en la salsa romántica bailable, anotándose Pedro grandes aciertos con sus versiones de “Hambre” (inmortalizada por Blanca Rosa Gil), “Ahora que soy libre” (popularizada por Juan y Juan y Manoella Torres) y “Amarte a la antigua” (del repertorio de Pedro Fernández). Empero, para los salseros de la mata será un deleite escuchar su versión de “Estaca de guayacán”, de Tite Curet Alonso y que también grabó Marvin Santiago. En la onda social y con un paralelismo indiscutible con la composición “Juana Mayo” de Rubén Blades, “La grilla”, de Johnny Ortiz, expone la tragedia de una meretriz que, tras endulzar la soledad de numerosos hombres, terminó sumida en el desamparo. ¡Un gran disco!
Carlos D’ Castro
Déja Vu
Es esperanzador encontrar en 2015 a un joven como Carlitos que, en su bien encaminada carrera como salsero, reserve su tercer disco a un tributo a una de las leyendas más queridas del pentagrama: el inmortal Tito Rodríguez. Con el respaldo de un ‘big band’ configurado con los más experimentados músicos del patio, con arreglos de Ramón Sánchez y la orientación de su padre Alex D’ Castro, el joven Carlitos honra a El Inolvidable con respeto y excelencia musical. No es el primer tributo discográfico a Tito, pero sí el primero de un cantante de su generación que, incluso, se ha tomado la molestia de evocar a grado sumo la nostalgia que hasta ha editado la grabación en el formato de elepé. La secuencia incluye “Vuela la paloma”, “A los muchachos de Belén”, “La toalla”, “Cuando, cuando”, “Cara de payaso”, “Yo no sé que será” y dos mosaicos de los boleros “Tiemblas” e “Inolvidable” y de “Lo mismo que a usted” y “Como”. ¡Obligado!