Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La exposición “Libertaria”, colectivo de artes plásticas en homenaje a la Julia de Burgos revolucionaria, culmina este jueves 25. Ese día, desde la 6:30 de la tarde y para el disfrute del público en general, la profesora Janice Santiago conducirá un conversatorio en la Casa Aboy sobre la perspectiva nacionalista y de activismo político plasmada en la vida y la poesía de nuestra célebre poetisa carolinense.
En esta exhibición “exaltamos en Julia de Burgos a la poeta del nacionalismo puertorriqueño consciente de que más que isla somos pueblo y que por los ojos del alma para mi esclavo pueblo nos señala el camino a ser la del futuro, fraternidad de América, fraternidad de iguales. Iguales en Libertad. En nuestra libertad”, como expresó Edwin F. Rosario, presidente de la Fundación Casa Albizu, institución que colaboró con la Casa Aboy para organizar la muestra artística.
Un fragmento de uno de esos poemas poco conocidos de Julia, “La Hora Tricolor”, lee: Pirámides de hombres libres/ levantan la fortaleza/ donde al honor rinde culto/ la patria puertorriqueña./ De rojo, de azul y blanco/ se viste la hora nueva./ No del azul miserable/que exhibe un grupo de estrellas/ con las que el tirano usurpa/ la libertad de esta tierra”.
Aunque muchos quisieron acallar los pensamientos revolucionarios que gritaban los versos de la poeta, hoy día continúan escuchándose reminiscencias de ellos en boca de algunos como la cantante Zoraida Santiago y la agrupación española La Discreta Academia, artistas que han musicalizado poemas como “Himno de Sangre a Trujillo”, y en manos de artistas plásticos como los de “Libertaria”.
La curaduría de esta exposición le hace honor a su nombre. Acorde también con la libertad que propicia el arte – que es la esencia del acto de crear –, la muestra es libre en cuanto a los medios de la plástica utilizados; contiene piezas de acrílico sobre lienzo o canvas, de diseño gráfico digital, de yute y medio mixto, de mosaico, y serigrafías.
Así, piezas como “Julia, Toda en ti” de Alí Francis García, “Poema para mi muerte” de Grecia Rivera Fitz, “Bello amanecer” de Ivonne Rivera, “Julia, criatura del agua” de José R. Alicea, “Julia Nuestra” de Rubén Rodríguez, “Porque tú eres ropaje y la esencia soy yo” de Osvaldo de Jesús, entre otras, aluden a la libertad del arte y a la que emanaba la veterana de los versos.
Además de las obras creadas por la casi veintena de artistas participantes, todas diseñadas con la perfección que les quisieron salpicar los inventores, resalta ante los ojos del espectador el acrílico sobre lienzo de Ángel Cora, “Julia en su hora perdida”.
Dentro de ese mismo cuadro, el contrate de una Julia en blanco y negro de trasfondo con una que se interpone y establece al principio, además, que ostenta el color caramelizado de lo que fue su piel, muestra la Julia que prevaleció ante la sociedad. Esas dos Julias de la pintura de Cora, una con vestidura decorosa y la otra con la sensualidad de un hombro desprovisto de un ropaje rojo, llevan el mensaje de que, a la postre, quien salió victoriosa fue la Julia que ella misma quiso ser, la libre, la inaceptada por la sociedad de su momento.
La visita a esta exposición, y a la próxima que organizarán – un colectivo en honor a Isabelita Rosado que estará abierta del 9 de julio al 28 de agosto – es la oportunidad perfecta para conocer el proyecto cultural de la Casa Aboy y para enterarse de las actividades que a menudo realizan en la sede.