Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La música de excelencia es eterna e imperecedera.
Aseveración que sustenta, indiscutiblemente, el modelo de Chucho Avellanet.
Tras el éxito de su reciente concierto en el Teatro Tapia y sus aclamadas presentaciones con Danny Rivera, la próxima cita del intérprete de “Mil violines” será el sábado 13 de junio, a partir de las 8 p.m., en la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce, donde escenificará –junto a Los Hispanos y la cantante argentina María Martha Serra Lima- el espectáculo “Parapapaaaa… Concierto de Gala para los Padres”.
Chucho es fiel creyente de que podrían pasar más de mil años y muchos más, pero la buena música trascenderá generaciones en las voces de sus intérpretes. Al hablar de Los Hispanos, cuarteto con el que ha colaborado mucho, considera que la expresión que los distingue [la interpretación de baladas, boleros y ritmos folclóricos a cuatro voces armonizadas en distintos registros y tonos] siempre tendrá un público incondicional.
No comparte que los arreglos vocales, que caracterizaron a Los Montemar y al Grupo Allegro, han perdido vigencia en Puerto Rico, aunque en otros mercados hay grupos como Boca Livre, Take 6 y Manhattan Transfer que son leyendas de la interpretación a voces.

“Hay cosas que no se descuidan, sino que se duermen. En un momento determinado el bolero se durmió. Hubo otros ritmos que se impusieron. Una vez hubo un auge en el merengue que por poco acaba con la salsa. Pero en este momento hay otra revolución de cantantes y ritmos nuevos que no son de mi preferencia, mas están ahí, a la gente les gusta y mueven masas”.
La vigencia de los arreglos vocales, según el veterano cantante, es evidente en propuestas como la del cuarteto italiano IL Divo. “Son unos cantantes líricos, jóvenes, que hicieron un gran ruido. Después surgió otro grupo italiano y aquí en tiempos recientes tuvimos a Son By Four, que hoy es un grupo religioso. O sea, que hay todavía gente que se atreve. Tenemos que hacerlo nosotros”.
Tampoco considera que el letargo en que se encuentra la armonización vocal se deba atribuir a la dependencia de los ‘protools’ en la producción musical contemporánea y a la carencia de una disciplina rigurosa en educación musical, estudios de armonía, vocalización y uso del diafragma que pudiera propiciar el surgimiento de agrupaciones del impacto de Los Hispanos.
“A pesar de que tomé clases de canto y gozo de la técnica, creo que no es tan necesario tener una técnica de canto para hacer un cuarteto como Los Hispanos. No creo que ninguno de ellos, cuando Charlie Vázquez, asistiera a una escuela de canto, sino que ellos buscaron las voces necesarias y las echaron a volar. Sí creo que lo que es necesario es que surjan cuatro voces que busquen un sonido nuevo”.
Sostuvo su tesis al remontarse a la década del 60 cuando surgieron The Four Seasons con Frankie Valli, que se esmeraron por brillar con una sonoridad diferente. “Los fui a ver hace poco en la Florida. Cuando salieron a la gente le gustó. Es cuestión de buscar y tener un sonido diferente, que los distinga”.
A Chucho no le preocupa que la tradición del bolero y la balada interpretados a voces y con todos los rudimentos de una buena presentación musical descanse en los artistas de su generación que siguen trabajando, pero sin vestigios de un relevo generacional.
“Tengo 54 años cantando y al contrario, siempre he respaldo a otros artistas. Lo que realmente vale la pena lo he respaldado y admirado, aparte de comprar sus discos y escucharlos. En Estados Unidos, Frank Sinatra duró hasta el final y nunca lo opacaron. Que no le tocaron los discos en un momento determinado en la radio… A mí tampoco me los tocan. Pero donde estaba el hombre ahí estaba el público”.
La clave, conforme a la experiencia de Chucho, es la capacidad de reinvención y de atemperar el talento a cada

época.
“Hace poco fui a ver a Tony Bennett y el hombre está cantando como siempre. Y el sitio estaba lleno. Hace poco vi a Paul Anka con un show increíble. Y a Frankie Valli, que tiene ya 80 años y tiene la misma voz. Se buscó cuatro muchachos jóvenes que le hacen los Four Season detrás y aquello fue una hemorragia de buena música. Tony Bennett, que tiene 85 u 86 años, se reinventó. Hizo un disco con Lady Gaga y otro de dúos con la gente joven”.
Chucho también se reinventa con nuevos conceptos, como el concierto con Danny Rivera y el que escenificó con Lissette. “Con Danny llenamos en Miami y hace poco estuve en Nueva York en el Teatro Pregones, otra presentación llena y me sentí como cuando tuve 20 años. Y había gente joven, de 29 y 30 años, que se tomaron fotos conmigo. Creo que nosotros mientras tengamos recursos debemos seguir trabajando y ofreciendo a la juventud lo que quiere, como hice con una canción de Enrique Iglesias. Por eso hago mi reguetón en broma porque en serio no lo voy a hacer porque no voy a competir con ellos. Pero me gusta, lo disfruto y la gente también. Lo hago en fiestas patronales y atraigo a la juventud”.
¿Cantará reguetón con María Martha y Los Hispanos?
No soltó prenda…
Los boletos para el espectáculo “Parapapaaaa… Concierto de Gala para los Padres” están a la venta en Ticket Center (787-792-5000) y en la boletería del Centro de Bellas Artes de Santurce.