Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La bendición del inolvidable Tite Curet Alonso inspira, espiritual y sentimentalmente, a Papote Alvarado y sus compañeros del grupo Esencia.
Don Tite, coproductor y asesor de la producción “La verdad”, considerada una de las referencias obligadas de la plena contemporánea, es la estrella que los guía por el sendero, no pocas veces escabroso, de la divulgación de la música puertorriqueña.
Sobrellevan, con el recuerdo del espaldarazo del fenecido compositor, la escasa difusión radial de la plena y la bomba, la falta de oportunidades en los festivales y lo dificultoso que, tras 19 años de trayectoria, le resulta a Esencia distribuir sus discos.
“La bendición de Don Tite nos inspira de una manera espiritual y sentimental. Le damos el respeto y el compromiso a cada cosa que hacemos. Es como decir: “Maestro, usted confió en nosotros y no lo vamos a defraudar”, sostuvo el director de Esencia, Ángel “Papote” Alvarado en declaraciones exclusivas para la Fundación Nacional para la Cultura Popular (F.N.C.P.).
Con una nominación al Grammy Latino, por la producción “Con la fuerza de un tren”, y la distinción del reconocimiento que le confirió la F.N.C.P. al seleccionar su nuevo cd “Sé muy bien de dónde vengo” entre las mejores veinte producciones de 2014, Esencia persevera en la vía de la cultura popular, con mil sacrificios.
“El sacrificio para mantener y desarrollar el taller de Esencia ha sido inmenso. A nivel físico, mental y económico. Esto sin tocar el aspecto sicológico. Es crear el producto, buscar los auspicios, letras, música, arreglos, etc. Para luego comenzar con el proceso de distribución, crear un plan de medios y batallar con los promotores y alcaldes a ver si la suerte te acompaña y te llaman para alguna actividad”, confesó Papote.
Lo más desafiante, al presente, ha sido financiar la producción de cada disco. Desde “Sonaron los panderos” hasta “Sé muy bien de dónde vengo”, el más reciente, es evidente la evolución de Esencia en términos de madurez orquestal, profundidad en el contenido e innovación.
Desde el Barrio La Cuarta, de Ponce, Esencia es un taller de desvelos, pero de enormes satisfacciones. “Es un reto ya que no se cuenta con el apoyo económico de una disquera o productor. Cada producción es importante, ya que uno trata siempre de superar el trabajo anterior”.
A preguntas de la F.N.C.P., Papote Alvarado afirmó que, por desgracia, es muy difícil vivir de la plena en Puerto Rico.
“Desgraciadamente el género no es bien pago, adicional a que las oportunidades de contratos son limitadas. De existir un compromiso verdadero probablemente sería más fácil vivir de la plena en Puerto Rico”.
Los antagonistas de la plena, abundó Papote, son la radio y el Gobierno. “Son el poco respaldo de la radio y nuestro propio gobierno que le ha dado la espalda a nuestra música. Todos los partidos políticos han fallado. No tienen ningún tipo de compromiso. Existen otros intereses y nadie se atreve ponerle el cascabel al gato”, sostuvo el ponceño, cuya mayor frustración como plenero es sentir que no hay respeto verdadero hacia la música puertorriqueña.
“Puedo decir que es un género discriminado por muchas cosas. Sentir la impotencia de no poder hacer más, porque hay muy buenas ideas. Pero los que legislan y pueden aprobarlas o implantarlas no lo hacen porque todo se convierte en un juego político”.
A su entender, la plena y la bomba no se acaban de establecer en los medios convencionales por la falta de taller y el desprestigio al que ha sido sometido el género por algunos exponentes que trabajan por centavos y dietas.
“El dinero en este negocio lo es todo. Mientras no tengamos la posibilidad de trabajar en nuestras plazas y actividades regularmente, y el género no sea bien pago será cuesta arriba que esto suceda. Para producir y hacer un plan de medios se necesita dinero. Todo esto es una cadena”.
Además, la Ley de la Música Autóctona Tradicional Puertorriqueña es inútil, máxime cuando a su definición se incorporó el reguetón. “Los alcances de la Ley de la Música Autóctona son prácticamente nulos. Eso fue una falta de respeto a la inteligencia. Todo el mundo sabe que se enmendó la ley como querían muchos productores y muchos alcaldes. No hubo voluntad. De ninguna manera Esencia se ha visto beneficiado. Si no hiciéramos todos los sacrificios que hacemos ya no existiría el grupo”.
Su decepción más reciente fue con los organizadores de las Fiestas de la Calle San Sebastián. Por primera vez en 19 años de trayectoria el comité

organizador lo contactó, pero al surgir la controversia con la alcaldesa fueron excluidos.
“En realidad no me extrañó que esto fuera así. Sería bueno preguntar a los productores, organizadores, directores y empleados de las oficinas de cultura del municipio y al personal del Instituto de Cultura Puertorriqueña por qué Esencia nunca ha tocado en la SanSe”.
Así las cosas Papote se las ingenia experimentando con la salsa. En su reciente cd colabora nuevamente con Andy Montañez y en álbumes previos recibió en el estudio como artistas invitados a José Alberto ‘El Canario’, el trombonista Jimmy Bosch y los cantantes Moncho Rivera y Luisito Carrión.
“La salsa siempre ha sido parte de mi vida y por ende del grupo desde sus comienzos. Cuento con un grupo de músicos, que nuestra formación ha sido impactada por la bomba, la plena, la salsa y la rumba. Al tener esa versatilidad podemos tocar y cantar la salsa, con el respeto que se merece. En el plano comercial esperamos en un futuro no muy lejano hacer una producción completamente en salsa, con la visión de poder entrar en el mercado internacional, especialmente en Latinoamérica, donde ya han sonado temas en salsa de Esencia, aunque nos ven como un grupo de bomba y plena”.
El Grupo Esencia ya se siente preparado para honrar tarimas como la del Día Nacional de la Salsa, que el año pasado le ofreció foro a la plena. Empero, aún no ha contactado a Néstor Galán, programador de la emisora Z-93 y productor del evento, tras la muerte de Pedro Arroyo.
“No he tocado las puertas del Día Nacional de la Salsa, aunque sí nos encantaría participar. Creo que cuando Dios lo ponga en mi camino se dará, si no cambian el sistema de llevar un grupo de plena. Sería interesante tener a Esencia en el Día Nacional con algunos de los cantantes o músicos que han grabado con nosotros. Puedo dar fe de que el día que esto suceda van a ver y escuchar otra cosa porque Esencia es mucho más que un grupo de plena”.
Otro paso trascendental en el sendero de Esencia es su reciente colaboración con el Septeto Santiaguero en la interpretación del estándar “Sarandonga”. Ahora que el puente entre La Habana y San Juan es real, Esencia está preparado para los intercambios culturales con los talentos de la Antilla Mayor.
“La colaboración fue algo muy importante para nosotros como grupo y entiendo que para el género y todo Puerto Rico. No todos los días se juntan grupos cubanos y puertorriqueños para hacer música. Una vez más se reconfirma que Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas. Todo esto se dio luego de la nominación al Grammy Latino, que obtuvimos ambos grupos en el 2011. Acordamos colaborar.
Luego ellos me presentaron el tema “Sarandonga” para hacerlo en el ritmo de bomba. Dicho tema también fue incluido en su nueva producción, con José Alberto ‘El Canario’, titulada “Homenaje a los Compadres”, que saldrá al mercado próximamente. Por ende, nosotros somos parte de sus invitados”.
A pesar de los pesares, Esencia es feliz. La nominación al Grammy Latino redirigió la atención de un sector de la industria hacia Ponce. Muchos

indagaron sobre Esencia y la plena. Luego otras agrupaciones fueron nominadas. Ahora, su sueño sería que el Grammy Latino instituya una categoría para la bomba y plena.
Mientras, los panderos de Esencia siguen sonando porque sí que conocen muy bien su verdad y saben de dónde vienen sus raíces esenciales que avanzan con la fuerza de un tren.
“Esperen de Esencia el mismo amor, compromiso y la entrega que siempre hemos tenido por nuestra música. Agradecemos a todos su apoyo y cariño durante todos estos años. ¡Qué viva la Plena. Se les quiere mucho. ¡Caminandooooooo!”, concluyó Papote.