Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Julia de Burgos nunca se desencarnó del arte ni de su patria.
En el año de su centenario, clausurado días atrás en la Sala Experimental del Centro de Bellas Artes de Santurce, tras la última función de la puesta en escena “Julia íntima”, y rubricado este miércoles 25 con el lanzamiento histórico del muy esperado disco “Luz en Julia” de Lucecita Benítez, la ilustre poetisa puertorriqueña desnudó las querencias de sus versos en una diversidad de expresiones artísticas que confirman, un siglo después de su nacimiento, la vigencia y trascendencia de su obra.

En verdad, Julia nunca se ha ido ni se irá. La creadora de “Río Grande de Loíza” fue la inspiración de pinturas de Dennis Mario Rivera, Nelson Sambolín y Rafael Trelles; de libros, foros, disertaciones, simposios, documentales, conciertos, producciones discográficas y presentaciones teatrales.
En declaraciones exclusivas para la Fundación Nacional para la Cultura Popular (F.N.C.P.), su sobrina, la licenciada María Consuelo Sáez Burgos resaltó la repercusión internacional del centenario, que fue inaugurado el 17 de febrero de 2014 con una ceremonia en el mausoleo donde descansan sus retos en el parque homónimo de su natal Carolina.
“Es la primera vez que en Puerto Rico se celebra un centenario que dura todo un año y que extrapola los linderos isleños para convertirse en un homenaje internacional. Cuba, Estados Unidos, París, España, República Dominicana, Uruguay, Italia…, entre tantos otros, que se han unido a dicha juliería”, señaló Sáez Burgos, quien planificó el centenario con celo y minuciosidad, creando la Comisión Nacional Centenario Julia de Burgos que, previo a 2014, se dedicó a coordinar y promover las actividades de la efeméride.
“No podemos dejar de mencionar la incursión masiva de nuestros jóvenes en su obra, como ícono de lectura e inspiración que trasciende nuestro hoy y asegura su mañana universal.

Múltiples homenajes, recitales, representaciones dramáticas, pinturas y exposiciones, esculturas, obras artesanales, conferencias, estudios de su obra, publicaciones, artículos y revistas, musicalización de sus poemas, discos, programas de radio y televisión… son solo algunas de las manifestaciones de su año centenario pletórico de inspiración en y por la poeta que inspira”, destacó la licenciada Sáez Burgos al resaltar el simposio organizado recientemente por el profesor Marcos Reyes Dávila en el Recinto de Humacao de la Universidad de Puerto Rico.
“Contó con medio centenar de deponentes de Puerto Rico y del mundo y constituyó un hito histórico para su año centenario. Mediante esa nueva lectura de su obra se ofrecen otras vertientes de su ingenio poético”.
En la música producida en Puerto Rico, antes del centenario la cantautora Zoraida Santiago, una de las más consecuentes intérpretes de su obra, le rindió tributo con el lanzamiento de “A Julia de Burgos: Antología”.
“Zoraida siempre ha sido una enamorada de Julia. Ya desde hace tiempo venía musicalizando sus poemas e interpretándolos magistralmente. El disco es una joya. Tuvimos la oportunidad a finales de 2014 de realizar una gira a España para presentar a Julia en Madrid y en Granada. Julia, desde su voz, conmovió a todos y a todas de forma emotiva y espectacular”, recordó Sáez Burgos en alusión a la presentación en Casa América en Madrid.

Aunque no le sorprendió su lanzamiento, la producción del álbum doble “Rebelde Soledad: Canciones sobre poemas de Julia de Burgos”, de La Discreta Academia, fue uno de los acontecimientos discográficos del centenario. De hecho, esta joya de la canción española contemporánea fue seleccionada entre los 20 discos más sobresalientes de 2014 por la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
“Estos queridísimos españoles que conocí desde mediados de 2000 quedaron prendados de Julia, tras conocerla a través de un poema extraordinario del gran poeta dominicano Pedro Mir que se titula ‘A Julia sin lágrimas’. A partir de ese momento me contactan porque se proponían publicar su obra y musicalizar sus poemas. En 2009 ya realizados ambos propósitos me invitan a España e hicimos una gira extraordinaria por múltiples provincias, espacios y lugares llevando la voz poética de Julia magistralmente interpretada por ellos”, indicó la licenciada al añadir que en Puerto Rico abarrotaron el Teatro de la Universidad.
“Así nos hemos seguido viendo reiteradamente, unidos por Julia y por la entrañable amistad que nos hermana. Estos últimos dos discos realizados por La Discreta Academia en el año centenario son una verdadera joya de voz, musicalización, canción y declamación. No hay palabras suficientes para definir el parto juliano de estos artistas de la palabra y amantes enamorados de Julia que se han convertido en los embajadores de Julia en España y en el mundo”.

Como colofón, el próximo miércoles en la rotonda del Capitolio será lanzado el cd “Luz en Julia”, una producción musical de Alberto Carrión, cuya distribución será exclusiva de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, en la que Lucecita interpreta un puñado de sus versos acompañada por la Orquesta Sinfónica de Cuba.
“El disco de Lucecita y Alberto es sublime. Los escuché por primera vez hace un tiempo atrás en una velada íntima en el apartamento de Carrión. Estaba junto a mi madre Consuelo y quedamos fascinadas por la sensibilidad impregnada en la musicalización profunda, cautivante y sentida de Alberto y la interpretación magistral de nuestra eterna, perenne y alucinante Lucecita. Luego tuve la oportunidad de escuchar el disco en los estudios de grabación y vi y escuché el parto juliano de estos dos astros. Y para sumar a tan excelso proyecto musical, la carátula del mismo fue realizada por otro astro, Antonio Martorell, quien recrea pictóricamente el rostro de nuestra Julia en ese pincel hechizante de mago que convoca e imana su rostro de poeta, versificada para la eternidad”.
El telón del centenario de Julia de Burgos también ha descendido con la publicación del libro “Cartas a Consuelo”, un compendio de las 136 misivas que entre 1939 y 1953 la insigne poeta le escribió a su hermana Consuelo, madre de la licenciada Sáez Burgos.
“Consuelo y Julia componen un binomio de amor desde que eran niñas y Consuelo, cual pitonisa, guardó cada una de sus cartas y fue su devota confidente y acicate en su trayectoria vivencial y en su discurrir poético y militante. En estas cartas escucharemos la verdadera biografía de Julia dicha desde su propia voz y en la confianza de la hermandad que aúna a dos seres sublimes para la eternidad”.

De tantos tributos, en particular, le emociona sobremanera la empatía del pueblo y la sensibilidad que la juventud puertorriqueña le profesa a la obra de Julia de Burgos.
“Tenemos un pueblo de pie. Nunca antes se había visto en Puerto Rico una manifestación desbordada y unificada en tributo a un poeta. Esto se dio en todos los flancos: pintura, declamación, exposiciones, homenajes, dedicatorias… Entidades gubernamentales, cívicas, museos, escuelas, iglesias, comunidades, universidades privadas… Pero sobre todo los jóvenes entonando, pintando y diciendo a Julia es nuestro mayor orgullo”.
Además, durante 2014 el Mausoleo a Julia de Burgos en el parque homónimo en Carolina despertó el interés de cientos de personas como destino turístico y de peregrinación cultural.
Los restos de Julia fueron trasladados al Mausoleo en 1990. Su cadáver estuvo sepultado en el camposanto del pueblo de Carolina. Tras la exhumación del cadáver, Consuelo Sáez Burgos pudo tocar a su tía.
“Cuando empezaron a cavar empezó a salir agua a borbotones de su tumba. Todos nos quedamos anonadados pensando que Julia se había llevado con ella las aguas de su eterno Río Grande de Loíza. Al disiparse las aguas, el alcalde José Aponte (QEPD) y Oscar, un empleado municipal muy identificado con la poeta, pusieron en mis manos una peinilla, un mechón de pelo y maderitas del ataúd. La impresión fue y sigue siendo extrasensorial. Devolví el mechón para que Julia quedara intacta y me llevé la peinilla y los pedacitos de madera del ataúd. Luego de exhumado el cadáver le acaricié la cabeza, mientras los presentes me aguantaban. Simplemente no hay palabras para definir ese momento. Toqué por primera y única vez el cuerpo de Julia”.
… Ahora es Julia quien toca a Consuelo, a Puerto Rico y al mundo entero…