Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Es miembro del Salón de la Fama de la Música Latina.
Arregló para las orquestas grandes de los Reyes del Mambo: Frank Grillo “Machito” y Los dos Titos: Puente y Rodríguez.
Su genialidad en la producción de la banda sonora del filme “The Mambo Kings” le mereció una nominación al Oscar, mientras se alzó con el Grammy por su trabajo en “Frenesí” de Linda Rondstat.

Es sin lugar a dudas el sobreviviente de la época de oro del Palladium; puente entre la música popular del presente y los días gloriosos del mambo y el jazz afrocubano de los años 50 y 60 en Nueva York.
Ya se puede afirmar que el puertorriqueño Ray Santos es profeta en su tierra porque es el feliz homenajeado del Puerto Rico Jazz Jam, producción de Humberto Ramírez y la Fundación Nacional para la Cultura Popular en cartelera en el Teatro Tapia.
“Estoy muy emocionado con la invitación de Humberto Ramírez para participar en este evento. Me siento muy agradecido por la invitación. Es como sentirse profeta en su tierra”, dijo el experimentado arreglista, saxofonista, compositor y director de orquesta en declaraciones exclusivas para la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
El maestro Ray Santos arregló en su totalidad el próximo disco compacto del pianista Eddie Palmieri, titulado “Sabiduría”. Después de una brillante trayectoria en que trabajó como arreglista y saxofonista de Machito, Tito Puente, Tito Rodríguez, César Concepción y Noro Morales, la producción aludida lo colma de mucha satisfacción porque reconoce que el jazz latino con instrumentación grande ya no es muy favorecido por la industria del disco. “Ahora estamos en la etapa de post producción. Grabamos en un estudio que está muy al día, Avatar”, dijo Santos, quien durante 65 años de carrera ha compuesto alrededor de un centenar de obras y en arreglos para otras orquestas tiene más de mil.
El encuentro en la producción del disco “Sabiduría”, de camino a la segunda década del siglo 21, es la reafirmación inequívoca de que la buena música para “big band” no caduca.
Palmieri siempre ha mostrado un gusto por los arreglos para big band, lo que, por ejemplo, confirman sus aplaudidas colaboraciones con René Hernández y en tiempos recientes con Brian Lynch.

El maestro Ray Santos había arreglado para Palmieri en los discos “Palo pa’ rumba” y “Masterpiece” (con Tito Puente), ambos galardonados con el Grammy.
Sin embargo, su junte en la conceptualización de “Sabiduría” es un paso firme por conservar viva la tradición, a pesar de los prejuicios y el poco respaldo de la industria contra las orquestas grandes.
“Ese es el problema. Las disqueras rechazan nuestro sonido. Es un movimiento en contra. Las compañías de discos no querían grabar instrumentales, que era el fuerte de las bandas grandes. La gente los bailaba muy bien; como una canción con letra y coro”.
Ray Santos y Eddie Palmieri tienen en común que tocaron con Tito Puente y Tito Rodríguez, cuyas orquestas grandes -a su entender- se nutrieron mucho de la AfroCuban Jazz Orchestra de Machito en términos de su acercamiento a las armonías del jazz.
“Machito, desde los años 40, junto a Mario Bauzá, ya experimentaba con armonías y orquestaciones de bandas de jazz, de cinco saxofones y cuatro trompetas. Machito inició esa trayectoria, mientras en la década del 40 Puente y Rodríguez aún estaban limitados al conjunto”.
Ray Santos tiene en muy alta estima y respeto la contribución del pianista cubano René Hernández, artífice de la credibilidad de Machito al incursionar en el jazz.
“René vino de Cuba y se adaptó rápido. Machito tocó mucho en clubes de jazz, como Birdland, y René tuvo la oportunidad de escuchar a los pianistas de jazz que alternaban con Machito, como George Shearing y Oscar Peterson. René tuvo tan buen oído y pudo captar esos sonidos; los acordes, como se repartían las voces y adaptar todo eso a sus arreglos para Machito, cuya banda estaba siempre al frente y le enseñaba el camino a las otras bandas”.
Los Dos Titos (Rodríguez y Puente) prácticamente fueron discípulos de Machito y trabajaron con su orquesta, reveló Ray Santos.
“Definitivamente, Machito fue el pionero. Tito Rodríguez grabó un disco con la orquesta de Machito, pero el crédito se lo dieron al pianista René Hernández, que era su arreglista. Y Puente, en los años 40, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, fue percusionista de Machito”.
El maestro Santos aclaró, no obstante, que el auténtico Rey del Mambo fue el cubano Dámaso Pérez Prado. “Puso el mambo al frente del mundo entero con mucha popularidad”.
A los 86 años, Ray Santos no pierde la esperanza de que a la música compuesta y arreglada para ‘big band’ se le brinde el sitial y reconocimiento que merece.
Y es que el tiempo le ha dado la razón.

Sus estudios de Arreglos, Armonías y Orquestación para el Jazz; además de su asistencia, en plena juventud, a los conciertos de Count Basie, Benny Goodman, Duke Ellington y otros, forjaron su virtuosismo e ingenio como productor, arreglista y director de orquesta grande.
En tiempos recientes se han elogiado los trabajos de Wynton Marsalis y la Orquesta de Jazz del Lincoln Center al adaptar los repertorios de Rubén Blades y Paco de Lucía al swing y la síncopa del jazz.
Cabe destacar, empero, que hace más de una década Marsalis lo hizo con la obra de Ray Santos en el concierto “Spanish Tinge”. “Yo tuve el honor de abrir el show con mis arreglos y lo cerró Chico O’ Farrill. Wynton es muy fanático de la música afrocaribeña. Le gusta”.
El disco “Sabiduría”, por un lado, celebrará el legado de Machito, Puente y Rodríguez mientras, por otro, la magistral aportación de Ray Santos al pentagrama del jazz.
El profesor de música confía que la cultura del ‘big band’ reconquiste su sitial de antaño y se multiplique en taller para los músicos que hoy son desplazados por las secuencias y los ‘protools’.
“Ese es el esfuerzo que estamos haciendo. Vamos a ver si el público está preparado para reconocer esta tradición y revivirla”.