Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Desde uno de los balcones de la Fundación Nacional para la Cultura Popular en la calle Fortaleza del Viejo San Juan, el cantautor Danny Rivera obsequió un concierto al público que se fue aglomerando al escuchar su potente voz. Los músicos Oscar “Lolo” Figueroa, Carlos “Pachito” Vega, Luis Sanz, Yeiza Vega y Sugeily Torres acompañaron al artista apodado por muchos “la voz nacional de Puerto Rico”.

A eso de las 5:30 de la tarde del último lunes de 2014, entre residentes y visitantes de la ciudad capital, inició la actividad nominada “Atardecer Navideño” con la interpretación del villancico “Alegría, alegría”. Los turistas también se aproximaron a la sede de la Fundación para sentir de cerca los aires festivos que sin duda sopla la voz del destacado vocalista santurcino.
Luego de permanecer recluido varios días en el hospital tras un desmayo que sufrió en pleno aeropuerto Luis Muñoz Marín, Danny apareció por uno de los balcones mostrando la efusividad que lo caracteriza. Luego de la exclamación“¡Qué viva Puerto Rico, qué viva el Viejo San Juan y que viva Jesús en el corazón de nuestro pueblo puertorriqueño!”, el cantante comenzó el concierto cuya intención fue regalarles cultura y un toque de las navidades de nuestro País a todos los presentes. De hecho, una de las misiones de la Fundación es documentar, respaldar y difundir la cultura puertorriqueña en todas sus facetas artísticas. Danny Rivera también exhortó al público a que conocieran de cerca la labor cultural que se hace en esta institución sanjuanera, dirigida por el periodista Javier Santiago.
Los aplausos que arrancó la primera interpretación le dieron la bienvenida a “El coquí”, segundo clásico interpretado por Danny en aquel atardecer. La actividad navideña, celebrada por segunda ocasión, continúo con las canciones “El cardenalito”, las emblemáticas “Verde Luz” y

“En mi Viejo San Juan”, “Jardinero de cariños” y concluyó con “Paz en la Tierra”. La ejecución del joven cuatrista Luis Sanz aportó al sonido de los temas que en Puerto Rico son típicos de esta época del año y se acopló muy bien a la voz de uno de los máximos exponentes de nuestra cultura.
Aunque la paz debe existir todo el año, y Danny fue muy enfático en reafirmarlo en los comentarios que lanzaba desde el balcón, el vocalista reiteró que esta época es ideal para pregonar la paz y la alegría. Indiscutiblemente, impregnarse de su cultura es un hecho que ensancha el espíritu de los individuos y Danny Rivera, a través del compromiso que manifiesta, contribuye a ese engrandecimiento.