Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La noche despuntaba tranquila alrededor del Teatro Bertita y Guillermo Martínez del Conservatorio de Música en Miramar. El Festival de Cine Internacional de San Juan llegaba a su fin, pero no así aquella Gala de Cierre – a beneficio de la Fundación Nacional para la Cultura Popular – la cual iniciaba con éxito.

Entre saludos joviales y apretones de mano, un sinnúmero de figuras de la clase artística puertorriqueña, algunos representantes de las instituciones gubernamentales del País, así como el público general se fueron conglomerando para presenciar el estreno del filme “Rosaura”, producción puertorriqueña basada en la vida de la actriz Rosaura Andreu, mejor conocida como “Titi Chagua”. Esta mujer colaboró mucho en el ámbito artístico del País durante la década de 1960, época en la que se convirtió en una de las figuras emblemáticas de la televisión infantil con su programa “La hora del niño”, transmitido por WIPR Canal 6.
Ante un teatro abarrotado, los mensajes de agradecimiento brillaron desde la tarima. Así, Marely Gutiérrez, coordinadora del Festival de Cine; Javier Santiago, director de la Fundación; Ángela Meyer y Gilo Rivera, guionista y director del filme, respectivamente; y Carlos “Chamaco” Cervantes Andreu, hijo de Rosaura y productor ejecutivo de la película, figuraron en el escenario con palabras emotivas.
Javier Santiago expresó un agradecimiento especial a la productora Ivonne Class quien ha colaborado intensamente desde los inicios de la Fundación. Destacó, además, que hace 18 años está de pie la organización que dirige porque “nuestro amor por lo patrio es genuino”. Una muestra de ese trabajo que se ha estado haciendo en la Fundación por tantos años es la selección anual de las 20 producciones discográficas más sobresalientes yn las nominaciones al Grammy. Santiago quiso reconocer, con la petición de un caluro aplauso, varios frutos de dicha gestión como son Chucho Avellanet (nominado dos veces para el galardón), Andy Montañez (ganador del Grammy Latino), Lucy Fabery (nominada el pasado año) y Pijuan (artista nominado en esta edición).
Es meritorio reconocer la presencia durante aquella noche de Jorge Irizarry Vizcarrondo, director interino del Instituto de Cultura Puertorriqueña; Ingrid Rivera, directora del Departamento de Turismo; Cecille Blondet, director de la Corporación para la Difusión Pública; así como de la excontralora Ileana Colón Carlo. Cabe mencionar que algunas figuras del ámbito artístico que se dieron cita fueron: Jacobo Morales y su esposa Blanca Eró, Myrna Casas, Yolandita Monge, Marilyn Pupo, Sully Díaz, Velda González, Ángel Vázquez, Carmín Vega, Edgardo Huertas, Jacqueline Capó, Gloria Sáez, Aníbal Hernández, Carlos Esteban Fonseca, Marta Font, Topy Mamery, Liza Lugo, Carmen Mirabal y la Dra. Marie Ramos, entre otros.
El turno del micrófono les tocó a Ángela Meyer y Gilo Rivera responsables, en gran medida, de esta gran aventura fílmica. Meyer se centró en agradecer a sus compañeros, que hicieron una encomiable labor artística en esta producción “muy sencilla, pero hecha con mucho respeto y verdad”. El elenco consta de 52 actores entre los que destacan Marisol Calero, Ernesto Javier Concepción, Félix Monclova, René Monclova, Braulio Castillo, hijo, Elia Enid Cadilla, Junior Álvarez, Elsie Moreau, Natalia Villarejo, Gustavo Juarbe, Mariangelie Vélez, Noelia Crespo, Dolores Pedro, Angela Mari, Magali Carrasquillo, Luis Omar O’farrill, María Coral, Camila Monclova, Viviana Falcón y Cristina Sesto.

Por su parte, Gilo Rivera agradeció al equipo de trabajo, especialmente a Carlos Cervantes Andreu, a quien le expresó: “te conocí en persona y en la historia y eres, posiblemente, el mejor ejemplo de perseverancia y lucha que pudo dejar tu madre”.
Mirando hacia el cielo, como queriendo hablarle a la propia “Tití Chagua”, Gilo Rivera le dio las “gracias a la persona más importante de esta noche: Chagua: gracias por vivir, por permitirnos enterarnos de tu vida y compartirla con toda esta gente. Esta noche el triunfo y los aplausos son tuyos”.
Luego de este momento sublime, subió al escenario Cervantes Andreu para hacer un recuento de la vida de su madre y de los que la rodearon. Durante todo el discurso llamó “mamá” a Rosaura, añadiéndole a sus palabras un aire de ternura interminable hacia su figura materna. Cariñosamente, se refirió a Meyer como su hermana de crianza. De hecho, el afecto que esta actriz le tuvo a Rosaura – el mismo que le tuvo Margot Debén, madre de Meyer – fue lo que la condujo a aventurarse en este proyecto.
El gran gesto que tuvo este hijo de querer rescatar la historia de supervivencia y superación de su madre, se transformó en una herramienta educativa accesible para todas las generaciones. Ese era uno de los objetivos de la producción; llevar la vida de esta incansable mujer a la pantalla para que cualquiera pudiera apreciarla.
Cervantes continuó explicando que la vida de su madre comenzó en el Paso Texas, pero se expandió a Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil, y en la postrimería de su vida, a Orlando, Florida. El recorrido por esos países latinoamericanos y los acontecimientos amorosos y artísticos que vivió en ellos se evidenciaron en la pieza fílmica. De esta manera, la cinta repasa momentos de la vida de la comediante infantil entre el periodo de 1930 a 1948: cuando se casó con Fernández, recordado por su apodo “Tres Patines”; cuando contrajo matrimonio con Carlos Cervantes, a los 19 años; y cuando conoció al cantante Charlo, a quien ella consideraba el gran amor de su vida.
El público quedó inmóvil en sus butacas durante toda la proyección de la película filmada totalmente en Puerto Rico. Ciertamente la trama

hipnotizó a los presentes quienes al finalizar la proyección aplaudieron la labor realizada. En la salida de la sala las reacciones de aprobación se repitieron de espectador en espectador. “Si hubiese un premio en esta velada, Marisol Calero se lo hubiese llevado por su genial caracterización de Cecilia Cavero”, sentenció uno de los asistentes. Otros elogiaron la labor del joven actor Félix Monclova quien recreó a Leopoldo Fernández en su juventud. “Félix estudio y reprodujo minuciosamente cada gesto del comediante cubano”, apuntó otro espectador. Mientras muchos aplaudíeron la fuerza del guión y la labor del director.
Al salir de la sala, el profesor Frankie Morales amenizaba con su trío – compuesto por acordeón, violín y percusión, – la velada en unos de los acogedores patios del Conservatorio de Música. Con las notas musicales de fondo, inició la segunda parte de la Gala: un coctel que viabilizó la confraternización del elenco con los demás invitados, además de la mediación del aire libre y la noche.