Por Chemi González
Para Fundación Nacional Para la Cultura Popular
En días recientes se inauguró en la galería Francisco Oller de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras la exposición “Lorenzo Homar: Tributo gráfico cubano” en donde en gesto de solidaridad caribeña, artistas de la otra ala del pájaro, celebraron, reinventaron y en muchas formas redescubrieron a nuestro maestro pintor, continuando así la jubilosa celebración de su centenario y reafirmando la vigencia de su obra pictórica y vasto legado que abarca desde lo pictórico, lo político y lo socio-cultural.
El proyecto surgió como una iniciativa colaborativa entre Casa Las Américas y el Taller Experimental de Gráfica de
Lo diverso de este homenaje gráfico se debe sin duda a una provocadora convocatoria en la que según el texto que nos introduce a la exposición se proponía una “apropiación de la creación homariana con una técnica libre” en otras palabras, a un diálogo con el maestro Homar desde diversas técnicas y puntos de vista visuales. Los artistas convocados abarcan diferentes generaciones y experiencias. Desde la escritora y pintora Lesbia Vent Dumois- amiga personal de Lorenzo Homar- nacida en 1932 a Aliesky García nacido en 1978, resultando así en un enriquecedor diálogo transgeneracional con nuestro excelso pintor.
La convocatoria/invitación de homenaje a Homar produjo entonces carteles gráficos vitales que replantean, recontextualizan y actualizan la obra del maestro. Es así que la caricatura colorida “Jerry Reed White Line-Junction” de 1944, se convierte en manos de Norberto Marrero en “Solo de caza” en donde el grabador cubano juguetea con la explosión de colores homariana. La también caricaturesca “Jai Estandar, jai Fai” de 1959 dio origen a dos carteles: “El hombre piensa como vive” de Yamilis Brito Jorge, en clave “rococó” y “Sin título” de Nelson Domínguez en una cuidada mezcla de colores pasteles y rojos intensos.
De la imprescindible serie de “La plena” a la que Lorenzo Homar y Rafael Tufiño aportaron tantas estampas memorables
Cuatro de los carteles presentados nos impresionaron particularmente. “Lagrimas negras” de Luis Lara contrapone la cara de un cerdo en un rostro y cuerpo femenino dialogando con “Lagrimas y cerdo” de 1947. Un cartel que el maestro Homar realizara para la primera exposición del también gran pintor nuestro Carlos Raquel Rivera en 1955 le dio el pie forzado a Alejandro Sainz para realizar el impresionante ” La odisea de Homar” en la que quizás una versión borrosa y sombría del pintor navega a la deriva en un pequeño bote, remos en mano, en un mar poblado de títulos y referencias a sus obras más destacadas.
La ya mencionada artista Lesbia Vent Dumois se inspiró en quizás una de las obras más puntales y conocidas del universo homariano, “Unicornio en la Isla” de 1965-66, ese vasto homenaje que realizara Homar al texto de uno de nuestros grandes escritores Tomas Blanco, para rendir su sentido y vibrante homenaje tanto al maestro Lorenzo como al poeta nacional cubano Nicolás Guillén, plasmando en grabado el poema de 1932 de este” West Indies Ltd”. Finalmente quizás recapitulándolo todo, Aliosky García en “Puerta para las Américas” nos da un visual repaso de varios de los carteles mas recordados del maestro Homar- Asamblea del MPI, Festival Casals, Ballets de San Juan, Homenaje a Betances en el Colegio de Abogados- plasmándolos todos colgando de dos hilos quizá como magno monumento a un inmenso legado.
El cartel oficial de la exposición fue realizado por el director de diseño de Casa las Américas, Pepe Menéndez, en el las banderas de Cuba y Puerto Rico se entrelazan simbolizando las dos alas de un pájaro que siempre se mantienen vinculadas y solidarias, mas allá de todos los embates coloniales que intentan constantemente separarlas.
La exposición “Lorenzo Homar: Tributo gráfico cubano” continúa hasta el 2 de octubre en la Galería Francisco Oller de la Facultad de Humanidades del Recinto de Río Piedras de la UPR. Es deber patrio – y deber caribeño – verla.