Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
¡Memorable! El bailarín, director de orquesta y “Señor Bongó”, Roberto Roena, lloró y gozó durante el reconocimiento que se le rindió durante la más reciente edición del Congreso Mundial de la Salsa, efectuado en el Sheraton Puerto Rico Hotel & Casino del Distrito de Convenciones, en Miramar.
Roena se estremeció cuando el productor del evento, Elí Irizarry, celebró por todo lo alto sus 60 años en la música el viernes 25 de julio. “Se ha logrado el propósito… Uno debe tener un compromiso con lo que está haciendo”, subrayó Roena antes del homenaje.
Afirmó entusiasmado que “me siento bien contento. ¡Quién mejor que mi pueblo! Es una gran responsabilidad”.
Detalló que está conmovido por los recuerdos que invaden su mente de las décadas de entrega total en los escenarios y del contacto directo con el pueblo.

Roena insistió que lo más importante es “respetar al público. Que haya un deber, un compromiso por lo que uno está haciendo”.
Aunque ha pasado sustos en tarima, el músico admitió que “han sido más las alegrías. ¡Muchas cosas bonitas le han pasado a uno! En todos estos lugares que quieren a uno, como uno también los quiere…”.
Recalcó que “la carrera no es fácil”, sin embargo, sabe valorar el sacrificio. “Yo tengo mucho respeto a lo que me dedico. He tratado de dar lo mejor de mí”, insistió.
El retiro nunca ha estado en los planes de Roena. “A veces, uno piensa hasta cuándo será esto. Yo estaré hasta que tenga el ánimo y el deseo. No he pensado en retirarme. ¡Todavía me queda algo que dar!”, sostuvo.
El director musical entiende que “cada día que pasa uno aprende algo”, pese a ya haber dejado huellas imborrables en la salsa. “Cada día que pasa uno tiene que ser mejor que ayer”, puntualizó.
Agradeció a Dios que le puso en el camino al inolvidable Rafael Cortijo. “Él le puso amor y empeño a la música de manera increíble. He tratado de seguir esos pasos. He tratado de llevar por buen camino lo que él me enseñó”, indicó.
En broma y en serio, Roena expresó que si le toca emprender vuelo a la eternidad, “estaré para compartir con mis compañeros allá arriba. Mi paso para este mundo ha sido fructífero. Le doy gracias a Dios porque es el Creador de todo. Siempre he tratado de dar lo máximo”.
En un mensaje contundente a sus colegas, Roberto Roena les hizo un llamamiento a que “respeten lo que hacen. Primero, que se respeten ellos mismos para poder respetar a los demás. ¡Qué respeten la música! Hay que respetar lo que uno hace y así mismo actuar”.
Roena cerró diciendo que su mayor satisfacción a nivel profesional ha sido “representar a mi pueblo en el mundo entero”.
Roberto según su compañera –
Antonia Nieves, esposa de Roena reveló que éste es “súper exigente y perfeccionista a la hora de ensayar, trabajar y fuera de tarima. Aunque no esté en vida, él representa a su padre Rafael Cortijo, quien fue y sigue siendo su mentor, quien lo guió enseñándole toda la base de tocar el bongó, la campana y los cinco ritmos musicales de Puerto Rico”.
Destacó que Roena respeta “a su fanaticada, no solo en el género salsero, sino también en otros ritmos musicales… (Exterioriza) mucha unión y hermandad en tarima por el respeto que tiene a la música, a todos los músicos y a la fanaticada”.

Nieves, quien está con el percusionista desde 1998 -pero fue la muerte de su tío-padre, don Aníbal Vázquez, su mentor en el baile, lo que los unió más- aseguró que “la música siempre está presente en casa”.
“Él siempre está leyendo, escuchando temas que le entregan los compositores y otros artistas, al igual que la fanaticada de distintos géneros musicales. Siempre estå en busca de nuevas funciones musicales y pensando en la fanaticada”, recalcó Nieves.
Antonia Nieves reveló que desde que el productor Elí Irizarry se comunicó para anunciar a Roena su decisión de honrarlo, “él estaba súper contento. Muy humildemente agradecido por el gesto y del gran equipo de trabajo de querer celebrarle sus 60 años de trayectoria en todas las facetas, en la cual comenzó su carrera artística como bailarín”.
Precisó que “fue algo muy significativo poder ser honrado junto a los bailadores de Puerto Rico y de otras partes del mundo que lo admiran, lo respetan, lo adoran… Roena se debe a los DJ’s y a toda su fanaticada. Él se debe a ellos con mucho cariño respeto”.
Mencionó que el bongocero se estremeció al saber que Sammy “El Rolo” González y David Morales -quienes fueron miembros de Roberto Roena y su Apollo Sound- participarían del homenaje, como también Justo Betancourt y Michael Stuart.
El productor Elí Irizarry y el coreógrafo Tito Ortos entregaron la placa a Roena, quien lucía nervioso y lloroso por la emoción.
Nieves adelantó que el objetivo de su famoso marido es “terminar un disco que está trabajando junto al maestro Isidro Infante. (Esperamos) que Dios le siga dando salud para poder continuar llevando su música a la fanaticada y tratar de ayudar a la nueva generación en lo que necesite”.