Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Aunque la música es su vocación, Chucho Avellanet reveló que, también, es un apasionado del teatro. Pero, está claro en que “no dejo la música”.
El artista mayagüezano subrayó que “no puedo dejar compromisos para meterme dos
meses en ensayos, como ahora…”.
El solista sí mencionó que está disponible para aparecer con más frecuencia en los escenarios teatrales del País. “Todas las cosas que he hecho, me han llamado. Nunca he ido a buscar nada. Quizás, cuando me vean en esta obra, pues me llamen más”.
Avellanet se refiere a su intervención en la producción teatral “Con los pelos de punta”, que subirá a escena este viernes, 1ero. de agosto, en el Teatro Tapia en el Viejo San Juan. El artista compara la trama de la obra con las novelas de la escritora inglesa Agatha Christie, por tener una gran dosis de misterio.
El vocalista mencionó que su personaje de “Eduardo París” en la producción teatral es “un hombre serio que va donde las personas que tienen antigüedades para comprarlas y venderlas. Es un poquito calculador y le gusta chantajear a la gente. Él está involucrado en el crimen que ocurre en un salón de belleza”, agregó. Avellanet compartirá créditos con Braulio Castillo, hijo; René Monclova; Marisol Calero; Ángela Meyer y Herman O’Neill.
“Es la primera vez que hago una obra donde no tengo que cantar”, dijo sobre “Con los pelos de punta”, que luego de estar en cartelera en el Teatro Tapia del Viejo San Juan se trasladará a Mayagüez y Ponce.
El trabajo en las tablas más reciente de Chucho fue en la obra infantil “La princesa de los ojos tristes” con José Vega (Remi), sin embargo, “El diluvio que viene” y “La verdadera historia de Pedro Navaja” son sus proyectos cumbres, realizados para la década de 1980. Avellanet apareció, también, en “Los 10 cuentos de Decamerón”, que montó la actriz Idalia Pérez Garay.
El intérprete recordó con satisfacción su intervención como “El Lince de la Barandilla” en “La verdadera historia Pedro Navaja”. “Esta experiencia fue muy buena”, subrayó.
Rememoró que el personaje recurría mucho a decir malas palabras en público. “Yo no las digo en privado…Fue un poco difícil. Una vez rompí el hielo, fue otra cosa. ‘El Lince de la Barandilla’ es un tipo de barrio, de bajo mundo. Había que hablar así. En la obra ‘Con los pelos de punta’ también tengo mis palabritas”, explicó. Avellanet se unió al elenco cuando Teatro del Sesenta invitó a estrellas de la televisión a formar parte de las producciones.
Chucho comentó, en tanto, que en el musical “El diluvio que viene” caracterizó a un sacerdote, porque quedó prendado del personaje cuando lo vio en México. “Ha sido el proyecto más grande que he hecho… Vi la obra en México y le comenté a Awilda Carbia y Beniteo Mateo. Ellos fueron a verla. Les dije a Benito y Awilda que si conseguían los derechos, yo quería interpretar al sacerdote”, recapituló.
El cantante -que participó en 1972 en la primera edición del Festival OTI celebrado en España, quedando en cuarto lugar- quisiera interpretar en algún momento un personaje de “La mala semilla”, drama de suspenso basado en la película estadounidense que fue dirigida por Mervyn LeRoy, y otro de “Mamma mía!”
La faceta musical –

Chucho Avellanet continuará con su programa “El Show de Chucho”, de Puerto Rico TV, “hasta que me boten”.
“Me quedo ahí. Estoy en el canal desde 1993. Quiero hacer unos cambios en el programa. Ahora estamos en receso hasta septiembre, que empezará la otra temporada. Ya tengo ideas de lo que voy a hacer”, precisó.
A nivel musical, el renombrado artista continuará con sus conciertos “Coincidencias” con Danny Rivera en Orlando, Florida, y Santo Domingo, República Dominicana. “En Miami tuvimos casa llena… Vamos a terminar la gira en el Centro de Bellas Artes de Santurce a principios de noviembre”, recalcó Avellanet.