En una sencilla, pero emotiva actividad, la comunidad sanjuanera recordó esta semana el natalicio de Don Ricardo Alegría, fundador del Instituto de Cultura Puertorriqueña y gestor principal de la conservación de nuestro patrimonio histórico.
“Don Ricardo Alegría nos convoca a mirar la cultura como una inversión en nuestro presente y futuro. Es lo que nos vincula como pueblo y nos permite reflejar lo que somos, puertorriqueños, caribeños y latinoamericanos”, expresó la alcaldesa Carmen Yulín Cruz Soto en una sencilla actividad celebrada en la Plaza San José donde se conmemoró el natalicio del patriota.
La actividad reunió al hijo de Don Ricardo, el licenciado Ricardo Alegría hijo; la nieta de Don Ricardo, Patricia Alegría; el Rector del Centro de Estudios Avanzados Dr. Miguel Rodríguez; María López Vilella, directora del Museo de las Américas y a vecinos del Viejo San Juan.
La actividad consistió de la siembra de tres árboles de la especie de guayacán, donados por el Juez Hermida y su esposa para completar las tres jardineras que permanecían vacías. El Juez Hermida relató que todos los árboles de guayacán que se encuentran en la Plaza San José fueron sembrados a instancias de Don Ricardo Alegría.
La obra de un hombre inmortal –
Don Ricardo Alegría (Foto archivo Fundación Nacional para la Cultura Popular)Más que un historiador y un arqueólogo, don Ricardo Alegría fue uno de los grandes responsables de la conservación del patrimonio cultural que los puertorriqueños tanto atesoran hoy.
Nació el 14 de abril de 1921 en el Viejo San Juan. Hijo del periodista, abogado, político y fundador del Partido Nacionalista José S. Alegría, su trabajo como arqueólogo lo dedicó a la investigación de la prehistoria indígena. Su compromiso patriótico convirtió a don Ricardo en eje de estímulo y promoción artística de la cultura del País.
Revivió costumbres nativas, llevó a nivel didáctico expresiones que hasta entonces se consideraban folclóricas, amplió el panorama artesanal y logró revalorizar la importancia de edificaciones coloniales y monumentos del País. Bajo su liderato reunió al más grande equipo de profesionales de todas las ramas en defensa de la cultura. Toda la zona histórica de municipios como San Juan y Ponce permanece intacta y funcional gracias a su trabajo.
Dirigió el programa para la conservación y restauración de los monumentos y zonas históricas de Puerto Rico. Entre los monumentos restaurados bajo su dirección se encuentran el Centro Ceremonial de los Indios de Utuado, las Ruinas de Caparra y el Castillo de San Jerónimo.
Alegría falleció en la madrugada del 7 de julio de 2011 por complicaciones de salud. Al partir del plano físico dejó varias publicaciones inconclusas que trabajaba desde su lecho de enfermo. Pero su mayor anhelo era lograr la entrada de Puerto Rico en la Unesco; labor que a su partida queda en manos de todos los que reconocen el valor de la cultura nacional.