Anderson… letrista y compositor

La reciente partida de Axel Anderson del plano terrenal ha puesto sobre el tapete el análisis necesario de lo que fue su impacto en el campo artístico tanto en la televisión como en el cine y el teatro. No obstante, una de las facetas que muchos han pasado por alto ha sido la aportación que este artista de origen alemán hizo al pentagrama musical de Puerto Rico.

En un recuento de su asomo al mundo musical, la Fundación Nacional pra la Cultura Popular realizó recientemente una edición especial del programa “Buenos días, familia” que produce y anima Judith Felicié en la emisora Radio Paz 81 am. Y en ella se volvieron a escuchar éxitos inolvidables de Lucecita Benítez, Julio Angel y Nelly & Tony, que se remontaban a las décadas de 1960 y 1970, en homenaje musical a Axel.

“En aquellos años en que los intérpretes de la Nueva Ola hicieron su entrada al mundo de la balada, el productor Alfred D. Herger reclutó a Anderson para que hiciera varias versiones de canciones europeas para sus artistas. Y entre éstas, canciones de Italia y Alemania se convirtieron en las primeras versiones que el actor realizó para nuestras voces”, apuntó Javier Santiago, periodista y director de la Fundación.

En 1968 Lucecita Benítez grabó las primeras versiones musicales que hizo Axel Anderson. (archivo Fundación Nacional para la Cultura Popular)
En 1968 Lucecita Benítez grabó las primeras versiones musicales que hizo Axel Anderson. (archivo Fundación Nacional para la Cultura Popular)
Según los datos expuestos en el programa el primer asomo de Axel como letrista se dio en 1968 cuando Lucecita grabó los números “Pasará, pasará”, “No más” y “Para mí cantaré”; temas que fueron incluidos en el disco “Quién soy” de la artista para el sello Hit Parade. Tras esta primera incursión, Anderson trabajó entonces las versiones de las canciones “La casa blanca”, “Fantasía” y el himno, de origen italiano, “La vida”. (Este último conocido en su versión inglesa como “This is My Life”).

Ante el acierto de dichas letras en nuestro vernáculo, el actor recibió acercamientos para trabajar temas para el cantante Julio Angel. De esta forma hizo las versiones de baladas como “Qué cosa trae la música esta noche” y “El sol ha muerto”, ambos editados en 1968, y los exitosos temas pop “Cuatro amigos de ayer” y “No creo más en los poetas”, editados en 1970 con amplia difusión radial.

Axel, que no se consideraba cantante, probó suerte en el mundo de las grabaciones realizando su propia producción “Opus I”. El album, editado en 1972 bajo el sello Boriquen, le ganó espacio en las ondas radiales y le anotó tres éxitos en difusión: “A qué no saben a quien vi”, “Mis cinco sentidos” y “Por eso que llaman amor”.

Para esa fecha el actor y cantautor se convertía en uno de los primeros intérpretes de temas de telenovelas en la pantalla nacional. “En aquellos años los productores acostumbraban tomar temas de Hollywood para sus melodramas. Fue en ese momento donde comenzó a cambiar dicha costumbre, integrándose Axel al grupo pionero de intérpretes donde también estaban Hugo Leonel Vaccaro y Ofelia D’Acosta”, apuntó Santiago.

A tono con la información, “Por eso que llaman amor” fue el tema de una telenovela que presentó Telemundo en 1973 y que sucedió a la también exitosa “Para Elisa”. En este último Axel interpretó el personaje del compositor Fabian Campos, quien se enamoraba de una joven llamada Elisa y que fuera caracterizada por la joven actriz Sharon Riley.

La voz de Anderson acompañó entonces a Lissette en los diálogos de la exitosa balada “Palabras, palabras” que la cantante grabó bajo el sello Borinquen en 1973. Pero ya para esa fecha el actor ya estaba probando suerte como compositor al unirse a Tony Croatto en la aventura de hacer música.

Ciertamente , sus versiones de “Sola, sola” y “Lilly Marlane” ya habían sido grabadas por Nelly y Tony en 1971 para el sello Hit Parade. Mas en medio del estudio de nuestras raíces de pueblo, Axel y Tony quisieron llevar a la música temas relacionados con figuras de la historia de Puerto Rico. Y en ese proceso nació el tema consagratorio: “Agueybaná”.

En medio de la efervescencia de la música protesta y el surgimiento del neofoklore, “Agueybaná”, con letra de Axel y música de Tony, fue todo una cierto para el binomio. Y lo que ambos menos se imaginaron fue que la misma iba a convertirse en una obra musical que trascendería el tiempo.

“Agueybaná” fue estrenado por Nelly y Tony en el espacio “Lunes 9 p.m.” que animaba Axel en 1973, en canal 7 de Rikavisión. La canción fue difundida en las ondas radiales en momentos de recesión económica y malestar social. El dúo cambiaría de sello y grabaría una nueva producción en 1974 para Velvet. Pero a meses de su lanzamiento se separarían, tomando Nelly y Tony sus respectivos caminos. La primera optó por la vida matrimonial mientras su hermano permaneció en la música.

Fue precisamente en un nuevo proyecto musical que “Agueybaná” resurgiría con fuerza en el mercado discográfico. Y fue éste en la versión que hizo el grupo Haciendo Punto en Otro Son en su histórico álbum de presentación.

Tras la versión del quinteto integrado por Josy Latorre, Irving García, Silverio Pérez, Nano Cabrera y Tony Croatto, Agueybaná se convirtió en tema de innumerable coros y grupos vocales. Y con el paso del tiempo se consagró en el pentagrama nacional adquiriendo ribetes de himno.

Según el propio Axel comentó en 2001 durante una charla en la Fundación Nacional para la Cultura Popular, “Agueybaná’’ era solo el primero de una antología que había planificado con Tony. Pero los sucesores del valeroso taíno se quedaron momentáneamente en el tintero, desarrollando Croatto sus propias historias en sucesivas grabaciones.

Aún así, el asomo de Axel al pentagrama popular fue más allá de este exitoso intento. En 1974 Lissette convirtió en éxito la balada “Martes, dos de la tarde” compuesta por el binomio Anderson-Croatto. Y en la década de 1980 el cantautor creó temas para un disco infantil que la cantante Gloryvee grabó para un sello independiente.

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